El objetivo de la cámara

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domingo, 17 de abril de 2011

Tomados de la mano

Sin más que decir se esconde la emoción y aparece la música detrás de un pesado telón cargado de impulso. Extiendo mi mano intentando tocar la piel del infinito y me apresuro a perderme entre bambalinas mientras el coro nos oculta. Eres tu el que buscaba con el tacto y mis yemas evolucionaban conviertiéndose en estrellas de un universo minúsculo. Aun dudo de que este pasando lo que recorre por mi cuerpo y enciende bengalas. Él está solo y rodeado de decenas de cadenas a su alrededor.



Él y su idea de separarse, rompiendo cada eslabón. Rompiendo los lazo de mi mano antes de sentir dolor, perdón, recela de mi ayuda... Nunca pensé en encontrarle entre los aplausos, en los sueños imposibles y en la mirada de la desilusión. No existías ni en los cuentos, ni las musas habían pensado en que pudiera verte cerca de las gotas de la lluvia en verano. La pared rompe con el eco y me dice que no me deje engañar del arco iris que forma mis gafas empañadas.




Estoy a oscuras y no sujeto más que el aire entre los dedos. Y la luz es victima de lo que necesito y su impotencia hace que se envuelve en tristeza porque no sabe como volverse reflejo sin luz para que fluyas a través de ella, y pueda acariciar los sentimieto con fuerte aroma del que se pega al cuello durante horas. El viento sigue sujetándome las muñecas y los movimientos se esclavizan para no poder abrazarte dentro de un círculo cerrado... Notas las pulsaciones arrítmicas que carga mi corazón cuando te alcanzo?... Pero no llego, no..., es casi un falso despertar. No importa lo que pase.



Coge mi diestra... Ven y dame la oportunidad de crearte, de vivir, de ser algo salido de un escondite de salvación. Dame un motivo para no dejar que pase del aire que respiro y pase de todo en mí. Ya no fotografío los amaneceres en los charcos, porque ese agua es la humedad que me falta en la garganta cuando camino. Me dejo llevar entre las baldosas secas como una pluma sin poder pronunciar cada silaba del nombre que garabateo en el pensamiento.



Sin más que decirte déjame diluirme en los ojos y mirar el horizonte sin corromper al futuro detrás de estás gafas empañadas...

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