Lo sé que puedo perderme y rescatarme en cada beso, y que de repente todo suceda y parezca más clara y luminosa la niebla del bosque.
Lo sé que no tengo miedo cuando me abrazas, y me hablas de surcar el infinito de las esencias al darme la mano.
Lo sé que no hay luz suficiente que deslumbre al amor y toque las comillas a cada lado de la boca, porque no quiero inventar a la tristeza en esta intensidad.
Lo sé que cuando el alma nació y te sintió sin tenerte, sin pensarte y sin casi hacer nada olvido su vértigo y su mudez.
Lo sé que aunque durante la noche me tiente la luna mi corazon esperara al sol y el sol resaltara nuevo para abrir sus alas por la ventana.
Lo se que tu nombre me sabe a poco y se retuerce si no lo pronuncio más veces de las que respiro, como si el amor y el aire fueran las llaves de la vida.
Lo sé que la lluvia conquisto al cielo y en la acuosa intemperie de la tierra eliges el verso seguir aquí meciendo la poesía llamada sueño.
Lo sé que al cerrar los ojos la inocencia peligra y se desnudan los miedos…y las palabras extrañan a la escritura en cada huida de lo secretos. Hasta que aprenda a mirar con unos ojos distintos los cambios.
