La luz del universo, la luz de los ojos de quién se ama. Es el rincón de los sueños.
El objetivo de la cámara
viernes, 29 de abril de 2011
Falsas promesas
Mellada por lo que la habían hecho el lado de la vida sin suerte buscaba refugio en un autismo aparentemente ridículo para quien la mirara. Un día quiso volver todo invisible para poder escuchar una música no hallada en ninguna otra parte, pura y solo de ella. Se la escapa de dentro su balada triste en un concierto de grandes ausencias. Iba con las fases lunares en su mirada y con las semanas cambiaba de interés hacía lo que significaba un empujón.
Sus ojos morían en vida, sin mirar fijamente, no encontraba la serenidad, se trasformo en un monstruo de iris grisáceo que solo contemplaba a la gente para localizar su falso relleno de lo que escondían, ese lado sucedánea de sus sonrisas la horrorizaba. Pero necesitaba hacerlo y desenmascarar al villano, pero al conseguirlo se consumía su interior. Pero aunque la decepción penetraba y quedaba tocada en cada unas de esas veces no paraba y seguía. Con esto, mermaba su trato amable y se fundía su alma por dentro. Permitiendo a cualquiera ser dueña de ella, de su cuerpo. Ella ya no quería seguir en él.
jueves, 28 de abril de 2011
Aprendiendo
Mama está en la cocina, todavía está en la cocina esperando a que lleguemos de clase. Nos recibe con su delantal puesto y una sonrisa de bienvenida. Huelo su sopa desde la calle e indica el camino a mí estomago hambriento. Que ganas de llegar a casa tenía y de tirar encima de la cama la mochila. Ya oigo a mama que viene detrás riñéndome y recogiendo mi cazadora que la he dejado tirada en el suelo. Se nota que estoy en casa, pronto llegara papa de su nuevo trabajo y sabremos qué tal le ha ido todo. Ayer estaba nervioso y no sabía si le iba a ir bien y como le acogerían sus nuevos compañero. Estamos seguros que sabrá hacerlo bien, que es lo importante. Ha estado más de media hora para decidirse que ponerse, luego se queja de mama y su tardanza. Yo le he visto muy guapo, hacia tanto que no veíamos esa expresión de entusiasmo en su cara. Lleva tres años en paro pero no ha sido fácil que le dieran una oportunidad. Oigo llegar a mi hermano del instituto con su bici. Siempre llegamos a la vez, pero hoy se ha entretenido tonteando con una chica. Según él necesitaba su ayuda.
Mama no para de un sitio a otro está nerviosa y solo hace que limpiar la casa, ya no sabe dónde sacarla más brillo. Vamos a esperar a que llegue papa porque no queremos que se siente solo a comer si le ha ido bien, y si le ha ido mal ¡que les zurzan!. Todo el mundo me pregunta por papa en clase, los vecinos, sus amigos... Y todavía siguen pensando que no está bien. Papa es papa y sabe salir de los baches más duros, claro que han cambiado las cosas y no ha sido nada fácil crecer más rápido y cambiar la forma de cómo vivíamos. Del último golpe hemos aprendido a valorar cosas y no solo por las que nos faltan, si no por lo que nos va a costar demostrárselo al resto de la gente que podemos seguir adelante. La gente debería dejar de preguntar de papa y mama, y de cómo estamos. Y si no saben de qué hablar que solo saluden.
Al principio costaba mucho estar en clase, todo el mundo nos miraba como si fuéramos diferentes. Ellos hacían que lo fuéramos, nadie es igual, nadie se salva de que su vida cambie en algún momento. La gente no entiende que no he dejado de ser yo. La lástima es algo que no pega con mi familia, somos luchadores y cobardes también. Pero sabemos buscar el valor donde ya no queda nada. Papa y mama nunca han sido cobardes, nos ha dejado las cosas hechas casi siempre y me alegro que de todo esto haya cuestionado lo que nos queremos. Madre mía!!!. Es impresionante las ganas que todos teníamos de seguir y cómo íbamos haciendo el relevo. El desanimo nos toco a todos cuando nos dimos cuenta que la pesadilla era de verdad. Se lloro mucho entonces. Ahora ya no lloramos, es perder el tiempo y queremos cambiar a mejor. Por ellos, por papa y mama que se dieron cuenta de que todo aquello nos venía grande y siendo tan críos. Papa está bien y mama es lo que mejor ha tenido papa a su lado. Ahora estamos mejor que antes por lo menos hablamos cuando alguno esta triste o preocupado.
Lo peor que lleva mi hermano son las miradas fijas que nos acompañan por la calle, es esa expresión de parecer que no somos felices. ¡Que sabrá la gente de que nos hace felices!. Papa y mama están con nosotros y eso es lo importante. Si, hemos cambiado y no por voluntad propia.
De mayor quiero ser… Quiero ser tantas cosas, me encantaría poder trabajar con gente como papa. Creo que papa nos ha puesto el listón muy alto a mi hermano y a mí. Cada día nos ha demostrado que no se da por vencido y mama nos ha enseñado como ha sabido estar en su sitio.
El otro día escuche un comentario que me dejo pensando un buen rato en la calle. “Tu padre es el hombre indicado para enseñarte que la vida se ve de manera diferente y estaba preparado para lo que le paso”. Eso ya lo sé. Pero no creo que lo que le paso a papa se lo merezca nadie, ni nadie esté preparado a cambiar su vida drásticamente. Y no es fácil para papa enseñarnos a tomarnos la vida mirando su lado positivo. Y estamos seguros que papa aunque vaya de duro habrá llorado de rabia en muchas ocasiones. Nunca lo ha hecho delante de nosotros, y eso no habrá sido nada fácil para él. No ha sido nada fácil para nosotros ver a papa rendirse y volver a levantarse.
Oigo el coche de papa, ya está llegando, yo también estoy con los nervios a flor de piel y más porque no he dejado de pensar en este trabajo, esto era un paso más para poder seguir hacia delante la familia. Se merece que le haya ido bien, no por ir en una silla de ruedas, sino porque no ha dejado de luchar y para ese trabajo sí que está preparado.
Iré a ayudar a poner a mama la mesa mientras llega, porque ahora papa tarda un poco más en bajar de su coche, pero eso ya no importa. Veo a mama desde la ventana que no tiene paciencia y sale a ver a papa al coche. Creo que no les había visto sonreír tanto desde antes del accidente…
martes, 26 de abril de 2011
Por encima de las nubes
Vamos a descubrir juntos como no ha cambiado una manera de ser feliz:
Me cogió de la mano, y no sé como, ni de que manera, pero dirigía mis pasos y volamos sabiendo llegar hacia la cima de lo íntimo. De repente la noche nos acompaño y ambos estábamos subidos en un puente con la luz de la luna a nuestras espaldas y la ciudad cortejando desde el horizonte, con ese añil intenso que se salía del marco del paisaje que lo rodeaba todo. Me recordaba su color a la tinta de un boli bic cuando impregna un folio pulcro para formar imágenes oníricas. Él espero a que subiera los ojos y le mirara. Le brillaban y sentía que podía quedarme a vivir para siempre en ellos. La timidez me hacia ruborizarme y sentirme infantil junto a él. La oscuridad tapaba un poco lo rojizo de mis mejillas aniñadas. Sus brazos me arroparon toda la espalda y no pudo evitar susurrarme que no me escaparía de entre ellos. No pensaba en irme y menos siendo la protagonista de un sueño que no sabia como me había introducido.
Me daba miedo que algo me despertara e hiciera que aquello solo fuera un humo de cigarrillo que se dispara en el aire y es imposible de atrapar. Nos sentamos junto al borde del puente para buscar el vértigo. La altura hacia que sintiera deseo de sujetarme a él para no dejarme caer hacia una turbia agua que destellaba el reflejo de las estrellas. No dejaba mi boca de formar sonrisas, y la de él era tan apetecible que hacía desaparecer lo que nos observaba. En un instante de electricidad corporal no podían resistirse nuestras bocas por conocerse de otra manera..., de manera más personal, y más cercana. Ya solo había que saber como se puede besar deseándolo con ansias y no esperar a nada más a que el impulso nos tocara. Sentía que él me había elegido con sus ojos, ellos me decían todo lo que les preguntaba y me inquietaba sentir un galope en el pecho. Era como un tronar de tormenta pero de la bella, y su objetivo era juntar nuestros latidos. Los míos ya se lanzaban hacia sus brazos sintiéndose ganadores en la carrera.
Nadie se oponía entre nuestros cuerpo y menos para dar rienda suelta a las caricias que se escapan solas y llegaban hasta donde los dedos dejan de ser visible, para perderse entre la ropa. La piel lo daba todo para dejarse tocar, y yo estaba dispuesta a cambiarlo todo por meterme en sus palabras cuando me llamaba nena. Estaba tan en las nubes que no encontraba el suelo bajo mis pies, y el mundo se volvio la mejor creación y eramos uno de sus mejores momentos.
No para de susurrarme que quiere descubrir que escondo debajo de la blusa. El filo de mis uñas cortan sus labios y sujetan esas palabras en su boca, y la sonrisa picara que el viento me arranca le deja claro que no tardará en saberlo.
Me acerco a su cuello y con mis labios húmedos le rozo para ir camino hacia su oreja a contarle lo que no quiero que nadie sepa. Con un pequeño mordisco travieso acelero sus ganas de querer morder el mío. Y lo muerde con mucha fuerza quedando marcados sus dientes. Ese ligero dolor me gusta...
Me echa el brazo por encima del hombro y me pregunta donde he dejado la tristeza. Le respondo que en el ayer donde él no existía. Él sonríe, y me dice que espere a que amanezcamos juntos para que olvide lo que es llorar. Me sostiene tan fuerte que es como si me estuviera diciendo que nunca dejara de sujetarme. Nos perdemos ambos entre la niebla y una estela de luz queda mordiendo el aire como si todavía nuestras figuras se abrazaran.
lunes, 25 de abril de 2011
Pendiendo de un hilo
El invierno fue malo…, la primavera empapo con su lluvia rancia…, el verano achicharro con su calor las ganas de tragar los sorbos dulces del vaso medio vacío…, y el otoño mal, muy mal se quedo atrapado en una parte de mi deshojando flores marchitas, muriendo y no siendo más que un viejo paisaje de colores desteñidos.
Todo esto parece una caída libre de los ánimos hacía ninguna parte, donde por más que busco no puedo toparme con un único momento de lucidez.
Calla destino!, que te caes de entre los dedos como la arena de playa y veo que no me va a quedar ni un solo grano entre ellas. Eres tan malo como cada estación que aun perduran escondidas y ninguna se marcha para dejarme olvidar, Eres peor que ellas, te atraviesas y golpeas, dejándome ahí tirada, y yo siendo la misma tonta sigo intentando sujetarte con las manos, y con escasas fuerzas. ¿No se donde se han ido las fuerzas?.
Que ganas de llorar!!, que ganas de salir de aquí sin pronunciar una despedida…
domingo, 24 de abril de 2011
Lo que nunca se fue
Eres sonrisa infantil y carita graciosa que se ruboriza como las flores al contacto con la nariz.
viernes, 22 de abril de 2011
Dime
Dime algo que no hayas visto cuando te ha tocado con su murmullo, y las huellas te lo recuerdan. Mira a la vida como toca su balada cuando viaja durante las noches largas y en su desvelo no deja de acompañarte, y yo de tocar al viento que a él si lo dejas acercarse con su ronroneo.
Dime algo que parezca que necesites, y yo dejere de ser ese lado de tristeza y soledad. Dime como respiras cada viruta de la voz que vas recogiendo de la garganta con pena. Ven y dime algo que no acabe en un llanto y yo pueda levantar lo que nunca tuvo que pasar.
Ay ven!! Y déjame que te de lo que nunca has visto sonar en este fuerte corazón, que no sabe como decir lo que le pasa cuando tú te vas. Y ya no se como comprender su desesperación que tan triste se ve con está soledad.
Dime algo que te suene a música, y sepas que al desaparecer va pegada a ti. Dime algo que te hayas hecho reír tanto que has tenido que cerrar los ojos y guardar eso solo para ti.
Dime algo que te suene a música, aunque mis ojos marquen su marchitar cuando no sea lo que me apetece oír en unos labios que desafinan al no dicir la verdad. Ya con un alma que carga de viejos besos partidos. De sonidos que no volveran a sonar.
jueves, 21 de abril de 2011
Rumbo a Madrid
La gente se encarcela en casa encendiendo sus pitillos y dejando la tarde acomodada en los sofás escuchando un tintineo en las ventanas. Se sienten seguros y tranquilos. Las palomas escasean en el suelo y en las cornisas, confío en que no se marchen todas. Se es dueño de Madrid, se es dueño del asfalto. Los jardines se ensalzan y beben esa agua para calmar su sed. Desprenden un olor a naturaleza desprovista de miedos.
Las nubes se trasforman en publico que no tiene ganas de dejar dormir la siesta con su presencia. Los truenos agarran fuerte el escaparate primaveral detrás de los altos edificios e impactan los unos contra los otros. Las cafeterías se quedan aisladas las unas de otras y se vuelven un lugar seguro, para quien repele el contacto con el agua que cae de arriba y forma charcos inmensos con peces de colores. Hoy está cerrado las tiendas, pero eso hoy no importa. En los comercios cuelgan carteles de ruina e impaciencia por ser traspasados o vendidos. Da tristeza ver el final de algunos locales emblemáticos. Otros han cambiado por lo nuevo venido de oriente dejando a Madrid más cosmopolita que nunca. El humo y su caja llena se han escapado por la puerta de los bares. Estos ahora tienen que afrontar esos cambios para seguir siendo un referente de encuentro de los recuerdos y de las largas charlas que se han ido perdiendo.
El maúllo de los gatos se vuelve tímido y en pocas ocasiones sobrepasan el sonido de la tormenta. Es difícil encontrarlos sin que la luna esté allí arriba y les ha tocado ser la sombra del paseante empapado. De momento tienen que esperar a que el sol se vaya despidiendo de Madrid y amaine la lluvia, no son muy amigos del agua.
Se mastica un mal sabor de boca, un sabor metálico que el cielo escupe antes de soltar la canción que ha preparado para Madrid. Es el momento de chapotear con todos los detalles que pasan en cada recorrido. Sin embargo hay gente que no se entera y no le interesa lo que pasa en la calle. Parece imperdonable que todo vaya vestido de traje mojado. No es culpa de nadie. No es culpa de ese sonido que retumba en el suelo que haya hecho desaparecer al guitarrista de mirada extraña de la esquina, ni tampoco a la mujer que se sienta todos los días a media tarde en el mismo banco. Es como si ambos los hubiera diluido la lluvia. Todo se vuelve borroso y nuevo. Incluso mi paraguas ha cambiado de color. Echaba de menos a Madrid seca y mojada... En abril aguas mil dice el refrán y Madrid no iba a ser menos.
Me da por bailar con la lluvia y arranco a soltar un sonido nuevo con el chapoteo de los zapatos en el suelo. El viento silva al compás y todo se vuelve ritmo. Se iba a enterar la ciudad de lo que soy capaz de poder hacer para colocar un trozo del gran puzzle de sus calles cada día... Antes tomaremos un café para intentar encontrar todo como nos gusta sentir a Madrid con los brazos abiertos.
martes, 19 de abril de 2011
Silencio
Silencio que sobrevuela el alma.
Viejo, mudo y cansado de hablar en bajo. De ese que dice que no sabe, porque solo hace que ver oír y callar. Moribundo y legendario patrón de los secretos.
Hoy soy silencio del que no mira a nadie, del que es contemplado y desvía los ojos al suelo. De ese del que parece que no tiene amigos.
Hay momentos en que mi sonrisa no pega con mi cara y se deja llevar por los bares del olvido. Y el silencio acompaña lo dejado para luego.
Hay momentos en que lo único que se decir es si con la cabeza, y la verdad es que el no sale solo de vez en cuando. Es temprano para soltar algo que sea interesante. Es tarde para soltar algo que pueda arreglar lo estropeado. Y peca callando... muriendo.
Escucho y me dejo llevar como siempre. Es bonito sentir como todo puede tentarme pero nada me tienta más que dejar quieto el silencio en la claridad de los ojos. Encontrar el silencio en la verdad junto a lo no esperado, y en la sensibilidad que me abre la puerta las noches sin luna.
Hoy soy el sigilo de una parte del cielo y el misterio de una parte de la tierra. Silencio que mata al ruido y renace fiel.
A salvo
Hoy soy capaz de ser los polos opuestos de las acciones y soy capaz de rescatarme de un sitio para salvarme y llevarme a otro. Otra vez busco paraíso, pretendo engañar al buscador que usamos los solitarios que no nos damos por vencidos y queremos empezar por algo diferente.
Me da un fallo en su búsqueda…
Caigo en la cuenta de que no voy bien poniendo paraíso. Es mejor poner melancolía para ver lugares más tristes y como hoy soy polos opuestos encontraré ese otro lado de mí. Google me muestra los lugares sin alba, sonrisas soltadas de la mano de la ilusión y gente tirando la toalla. Solo llego a ver páginas llenas de diarios y blogs que piden tener más certeza en cada paso, y se escapan frases con cicatrices en los párrafos de quien que no tiene paraíso y todavía no sabe volar.
Paraíso!!!!
Intento pensar que solo hay que esperar a tener suerte para que en Google añada nuestro paraíso…. Continúo en mi empeño con lo que rastreo, pero ahora lo hago en otra lengua "paradise" "melancholy"...
Me da un fallo en su búsqueda…, Google no llega a saber todo por más que quiera aparentarlo. No encuentra un paraiso con sabor melancólico.
Es grande sentirse rastreador, pero más grande es serlo cuando nadie te hace parecer pequeño sabiendo cosas que guardas celosamente solo para ti, eso hace que nadie pero nadie, se apodere todavía de los sueños de los que ni si quiera se han soñado. Estamos a salvo de momento los soñadores y no necesitamos alas para volar y menos un paraísos encerrado en un Pc que esté al alcance de quien no entiende de esto.
Inebitable respirar
Nadie lo lee…
Pero…, escribes para que lo lean?.
No, no es eso. Es que no me quedan musas.
Es que deberías fijarte más en ellas.
¿En ellas?. No se buscan las musas. Están o no están.
¿Entonces dónde se han ido las tuyas?.
Es complicado de explicar.
Si lo intentas tengo mucha paciencia.
Las musas del amor, del desamor, del dolor, de la creatividad… las he ido matando, porque por un lado me mataban dentro y la única solución era arrancarlas para que desaparecieran. Me he liberado de cosas que me arrastraban hacia un círculo vicioso de auto compasión
¿Te puedes volver a enamorar?. Hay miles de personas, ¿ninguna te inspira nada?.
Me he vuelto fría, no me interesa que vuelvan nuevas musas a mi vida. Además, no es que no tenga nada de escribir es que nada me convence.
¿Que pretendes escribir un best seller?. Piensa un momento por qué escribes.
Empecé con pocos años a dejar pequeñas pensamientos, con 8 años..., Pero no sé, escribía chorradas como ahora. Entonces si que escribía de amor y de lo puro que era en aquella época. Ahora escribo porque no soy capaz de decir a nadie lo que pienso realmente de ellos. No soy capaz de decirme a mi misma lo que me pasa a veces.
¿Has hecho de todo esto una manera de comunicarte contigo misma?. Eres la mujer señal, mensaje…, como veo…
Ya no, creo que la línea se esta acortando y debilitando y ya está vía la voy descartando. Ahora me he vuelto silencio. Voy por semana volviéndome una cosa u otra. La pasada era decepción… y está es olvido, porque no puedo ser que otra cosa para poder mirar a la gente a la cara sin que mis labios no tiemblen.
…
¿Por qué has escrito este pensamiento?.
Esperaba encontrar respuestas. Pero me he dado cuenta que mi boca se ha vuelto insensata y no es capaz de hace las preguntas correctas.
Dime tres cosas buenas y tres malas que te han hecho diana en tu corazón.
Ufff!! No sé, paso palabras. Lo siento no tengo respuestas.
Cobarde!!!
No me vas a picar, sé que lo soy lo tengo asumido.
Esperaba algo aunque fuera una mentira. No un no sé.
Ja, ja, ja, alguna mentira? Pero por quien me tomas?
Te tomo con la capacidad de buscar dentro cosas y pienses y des rienda a lugares nuevos en tu cabeza.
En eso estoy… otro día te cuento lo bueno y lo malo que ha tocado el corazón.
lunes, 18 de abril de 2011
Roce de la piel
domingo, 17 de abril de 2011
Tomados de la mano
Él y su idea de separarse, rompiendo cada eslabón. Rompiendo los lazo de mi mano antes de sentir dolor, perdón, recela de mi ayuda... Nunca pensé en encontrarle entre los aplausos, en los sueños imposibles y en la mirada de la desilusión. No existías ni en los cuentos, ni las musas habían pensado en que pudiera verte cerca de las gotas de la lluvia en verano. La pared rompe con el eco y me dice que no me deje engañar del arco iris que forma mis gafas empañadas.
Estoy a oscuras y no sujeto más que el aire entre los dedos. Y la luz es victima de lo que necesito y su impotencia hace que se envuelve en tristeza porque no sabe como volverse reflejo sin luz para que fluyas a través de ella, y pueda acariciar los sentimieto con fuerte aroma del que se pega al cuello durante horas. El viento sigue sujetándome las muñecas y los movimientos se esclavizan para no poder abrazarte dentro de un círculo cerrado... Notas las pulsaciones arrítmicas que carga mi corazón cuando te alcanzo?... Pero no llego, no..., es casi un falso despertar. No importa lo que pase.
Coge mi diestra... Ven y dame la oportunidad de crearte, de vivir, de ser algo salido de un escondite de salvación. Dame un motivo para no dejar que pase del aire que respiro y pase de todo en mí. Ya no fotografío los amaneceres en los charcos, porque ese agua es la humedad que me falta en la garganta cuando camino. Me dejo llevar entre las baldosas secas como una pluma sin poder pronunciar cada silaba del nombre que garabateo en el pensamiento.
Sin más que decirte déjame diluirme en los ojos y mirar el horizonte sin corromper al futuro detrás de estás gafas empañadas...