LEY DE ATRACCION
Cuando le vi la armonía se hizo luz y su dulzura sedujo al corazón que tiritaba en la nostalgia, y los lamentos enmudecieron.
Su pelo le envuelve en un profundo misterio y por un instante hace estremecer mi vida y se queda dentro de mi su rostro de ángel. Todo huele a amanecer de esos que no se borran, huele a perfume que llega del alma del ayer y del mañana como si todo fuera sin tiempo y sin prisas, el alma seduce despacio y el cuerpo lo anida con aromas de vida.
Los besos nacen furtivos buscando un libre amor y un blanco cielo en su cuello. Como si se sujetara el arco iris entre las manos para dejar al sol grabar nuestros nombres en cada corazón. Y de puntillas se cuela en todas las rendijas de la piel la alegría y el corazón vate sus alas al vuelo como cristalina paloma emocionada. El eco secuestra los susurros entre beso y beso y las amapolas dibujan un rojo apasionado en el suelo.
Hasta los silencios se sienten únicos, y se siente los revoloteos de las ilusiones. Y las estrellas brillan igual que sus ojos, y aún más cuando la oscuridad les acaricia porque durante el día compiten con cada rayo de sol, con cada luz hasta cuando llega el ocaso y brota los deseos escondidos, la palabras que acarician.
El amor se vuelve una melodía serena que se toca para la persona amada, el crepúsculo como suave sabana nos abraza y un cuerpo busca el refugio del otro cuerpo y no hay y no hay gota de brisa que los separe. El principio y el fin esta en el.