El objetivo de la cámara

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domingo, 31 de octubre de 2010

Pompa



Estoy sola, llena de calor y frío, seca y húmeda, feliz y cortante de tristeza. Estoy en medio de un mundo, que se vuelve mi refugio y mi cárcel. Está adaptado casi a mí, pero sin ser a mi medida. No hay ventanas con persianas, el cielo me tapa y la fragilidad es la cortina invisible en medio de un verdor cegador. Duermo con una fuerte sensación de debilidad, que me viste y se ha acomodado en el pijama de letras que me protege.


Llevo un rumbo tan ligero y a la vez que tan efímero. Con destino hacia el azar y empapada de espejos románticos, sobrevuelo los sueños... No sé lo que puede pasar si fracturo y enderezo un habitáculo con forma de corazón, pero con sentimientos llenos de ecos lánguidos. Enciendo una hoguera en medio de la noche para alumbrar la oscura volatilidad que me envuelve.


Estoy colocada en primera y última fila del todo. Es fantástico tener el mundo a mis pies y los pies al revés del mundo si giro mi morada de blandas paredes. Voy viajando solitaria con vistas a un universo de cielo azulado, que tacto con los dedos y temo perder con las uñas, y despertar. En su interior acompaña la escualidez de seres vivos.


Ni un misero mosquito devora la piel. Ni la sombra de los muebles deleitan. La lámpara de arco iris se agita en un movimiento sesgado para revelarse. Espero a que el viento, la suerte, la casualidad..., rompa y salpique un poco el pensamiento de jabón al morir la burbuja en la que vivo.

viernes, 29 de octubre de 2010

Ya no...



Adiós extraño de primeras impresiones…, conocido de casualidad..., amigo…, gran apoyo…, amigo especial..., amante y sueño... Adiós espejismos, monte sin escalar, parte muerta, pozo seco del pasado. Adiós día sin sonrisa, y noche de espera.


Adiós pasión desgarbada en los amaneceres. Sepulcro de horrores. Es casi hasta doloroso no sonreír cuando te marchas. Es casi hasta imparable mantener la vista sin cerrar las palmas, para notar el tacto de la nueva piel.


Adiós escenario de la imaginación, fortaleza derrotada. Calle con agujeros en el asfalto. Adiós mentiras de labios escondidos. Hasta nunca estampida de corazones desiertos. Y desanimo encubiertos por el apagado de las farolas en las calle.


Adiós besos sin equipaje de vuelta, palabras hechas sin ganas, espina clavada… No miro, no me giro, ni siento la idea de hacerlo, ni surge la vacilación de dejar algo, ni la duda de pararme ni a tomar aire limpio. No voy a salir corriendo. Ni me voy a escapar montada en un corcel y perderme en la llanura. Camino despacio, con la seguridad que dan las nuevas oportunidades, suelto lastres, y echo a volar. Floto en la satisfacción de poder reencontrar en las nubes a la vida e invitarla a tomar algo.

jueves, 28 de octubre de 2010

Pequeño viaje

Deshago la maleta, no recordaba todo lo que había metido. He dejado algo donde fui, pero también encuentro cosas que me traje. Ayer no me apetecía ni mirarla. Creo que porque sé que en el fondo no quiero darme cuenta que no habrá más viajes. Que olor desprende, es entre ropa asfixiada y melancolía atrapada entre dobleces.


En lo más profundo he puesto lo más delicado, lo que quería dejar al final, mi orgullo. No es fácil dejarlo en casa. Y siempre lo llevo. Los vaqueros respetan su espacio y dejan un poco de sitio al miedo. Creo que el miedo es como un vaquero, lo llevas puesto y va con todo y contigo sin desprenderse.


A veces suelo poner en la maleta fotos en blanco y negro de cuando ni siquiera era consciente de que me dejaba atrapar por la fantasía y soñaba con explorar el mundo y cargar con sus problemas. Al mirarlas puedo hallar un rostro limpio de heridas y me hace sonreír ver que no se ha paralizado mi viaje de vida y sigo aprendiendo y tropezando. Ahora el rostro que veo en el espejo, es un rostro más cansado por los años, que no perdonan.



Dependiendo del día con que se mire, puede parecer bien vivida ó mal vivida, mí existencia en este mundo. Mejor dicho, por exigencias del guión es una vida que me ha tocado vivir y no me quejo, al contrario. He podido robar a cada día momentos imborrables..., Pero más vieja está la maleta y se calla ante mí. Guarda recuerdos y secretos en su interior. Además es poseedora un papel donde está escrito una palabra: "Busca lo mejor en cada cosa que mires". La puse hace mucho tiempo, para que no se me olvidara nunca lo importancia de los pequeños detalles. Hay días en que se necesita coger del cuello al ánimo y salir para delante y ver todas las cosas buenas del camino.


Me siento bien, cuando llego a la parte donde tengo que desenvolver y sacar los pequeños amuletos... Esos objetos que ni siquiera creo en su poder, pero la gente que me quiere me han ido dando y se han convertido en un poderoso compañero. Si tuviera que elegir entre ellos y mis fotos, me desesperaría, ambos me han robado sentimientos. La ropa sucia es escasa, pero también la traigo, y ahora toca devolverla el semblante y guardarla en el armario de forma impecable.



Y como buena superviviente, llevo mis víveres de subsistencia, comida perdurable en días. Puedo comprobar que quedan pequeñas migajas de lo que inicialmente era un festín de chucherias. Es un poco raro, pero es una forma de mantenerse segura al llevarlas. Me hace pensar, que en el estomago de la maleta hay comida por si arrecia el infortunio en el trayecto. Lo mejor de todo, es poder compartir lo que se lleva. Nadie espera que en esa maleta roja se esconda un tesoro de emociones y de sabores. Siempre es una sorpresa con sonrisa el momento de descubrir el pequeño almacén a otras personas, creo que por eso también lo llevo.


Sólo me queda viajar con la mente a los mundos donde nadie va ir...

La felicidad


Soy la felicidad de los ángeles de la guarda, de la broma, del humor, de la sorpresa..., y sobrevuelo delante en cada apagado de su sonrisa.


Soy el paño de lágrimas de las frases hambrientas de amor, que no huelen el olor a pan recién hecho del corazón.


Soy el oso de peluche con corazón de espuma, que estrujas entre los cuentos de hadas en las noches de infancia.


Soy la llamada que te hace salir de un infierno a golpe de escuchar y saber que el camino es corto en compañía.


Soy el rascar de cuerdas de una vieja guitarra afónica por el polvo, y todavía recuerda como hacer bailar un quejido en su interior.


Soy la luz que se engancha en los ojos y vive en ellos adornándoles de flores con olor de libertad.


Soy la foto donde te quieres quedar a vivir.


Soy la bandera que pintas en la arena en busca de un mundo mejor y sabes, que el mar llevará el rombo.


Soy la carcajada que péndula en el rencuentro de la gente de abrazos lejanos.


Soy las miradas que no les hacen falta las palabras....


Soy ese olor a hogar que pervive en cada tejido puesto.


Soy el susurro del viento en las noches sin estrellas, el agua enamorado de la tierra, los rayos de luz en el bosque, el arco iris después de una tormenta, la calma...


Soy la suerte, que te busca con las ilusiones.

Soy ese sueño, que al despertar cambia el rostro de las paredes con color esperanza.


Soy la ventana, que sostiene un rincón del mundo y guardar en cada respirar la alegría en su vidriera. Soy la felicidad, que va desgastando sus fuerzas, para acompañar a los que han olvidado la palabra perdón. La felicidad eres tú y soy yo, y ambas sabemos encontrarla, la una en la otra.

lunes, 25 de octubre de 2010

Absurda rima de Rock


Agujas rotas. Puentes sin construir. Moneda con más de un cambio. Salas de hospital cargadas de siniestralidad. Y faldas levantadas por la curiosidad.

Viejas fotos rotas, comida por el parque de la ciudad, caballeros sin sombrero de copa, la ley de la aniquilación perdurará en cada parada de la estación. Un cigarro de despedida, una fresa en el pastel, cajas de música con estruendo, el abanico de la abuela en un viejo arcón.


Dientes de dragón, píldoras de la traición, refugiados todos en la misma casa, y cayendo en una dura discusión. Rebaño de ovejas bobas que no pastan sin pastor, frases que bailan con la muerte, reino de judas y de un gran señor, óleo pintado a fuego, y yunque a golpe de color.


Gato negro y su fantasma no dejan de visitar la habitación, ruleta rusa que no dispara, ángel de la risa que se prepara. Hostias de moteros que saben caer al suelo, rincones donde las arañas juegan al escondite, mangas de jersey cortas por los brazos de un ladrón.


Mujeres de pago y deudas, caben todas en el callejón, esperan con gran dureza el frío y la prostitución, enemigos de uno mismos, espejo que refleja el dolor, pañuelo de lágrimas sosas, vínculos afectivos con sangre, sudor, duelo y horror.


Guerras sin atino y tiros con balas de cartón, mechas apagadas y farolas en cada dirección.

domingo, 24 de octubre de 2010

Matar el pensamiento


En la oscura sensación de la podredumbre humana, guardo un puñado de gérmenes, que consumen la frágiles ideas de la razón y la sin razón. Hay días que no bebo de los labios del conocimiento, y la sed convierte mi boca en la cueva seca de la peor comunicación. Y me siento presa de la ignorancia, me persigue a golpe de ponerselo fácil. Las decisiones inapropiadas las cojo siempre de la mano, la que está más cercan del corazón.


Estoy despedazada y hecha un trozo de pasotismo arrinconado, con camino hacia las malas maneras. Prometo cambiar y dejar de ser lo peor, para no ser nada más que un punto de indecisión en una hilera de respuestas destinadas al circulo viciosa del que me retroalimento días tras dias. Piedra tras piedra, es como día tras día, es tropezar y caer una y otra vez...


Las palabras quedan en la ausencia de la saliva. Juegan a esconderse, porque no saben como salir por miedo a ser encontradas y se termine con ella. Ahora estoy en estado de exterminación de todo. Hasta de lo que me hacia diferente. Sacar un trozo de palpitante corazón, un trozo de razonamiento desmesurado, y escribir con lo sentimental. Esa fase moribunda que voy apuñalando cada día, me hace volverme canalla y no jugar limpio con lo que me hacia encontrar una salida en la melancolía.


Cada noche abandono las fantasías con vagos y despedazados pensamientos que no llenan, pero vacían la manera de saber poner un mundo de locura en un trozo de sueño. Escribir de amor duele, ni sé como la sensación se apacigua, y como ayuda la ausencia de energia a hacerlo. Escribir de sueños duele, pero más duele soñar con detalles de un pasado sin futuro real, escribir de temores duele…, se rompen las ilusiones, sacar los miedos acobarda. Rompo en pedazos mi fragilidad.


Duele sentir y ponerlo por escrito, y mata el deseo de hacerlo. Pero morimos ambos cuando me resisto. Me escondo para no tener que escribir, una locura!, cuando antes, lo que escribía era escondido. La caída libre de cada sueño, de cada uno de los miedos, es tenebroso, y son acompañados con la duda de no pueder soportar saber que no habrá más. Una vez que los grilletes se separen de su carne clavada, el dolor debería esparcirse y desaparecer por completo.


He tenido que aprender de la peor forma, como pesa cada pensamiento perdido!, ya no escribo buscando la fina línea entre la realidad, la locura, y la melancolía atragantada en un cansado cuerpo, que soporta durante largos años los pasajes de buena y mala fortuna.

Sueño Azul



Anoche soñé que el mundo se reía del otro lado triste. Soñé que la risa bañaba la sequía y me hundía en un mar de espera. Cada movimiento ondulante, me llevaba hacia un mundo submarino de escenario encantado y lleno de enigmáticos colores y vidas en paralelo. El pecho se iban ahogando sin oxigeno, y manchaba el agua con lo que guardo en cada pulmón. Fui soltando lo que me enganchaba a mi pasado, y al recuerdo terrenal. Nadaba y era divertido envolverse en giros, dando volteretas a contra reloj y sin tiempo acuestas. No tenia miedo, ni siquiera sentí las ganas de salir a la superficie.


Me llenaba los ojos con la oscuridad y los secretos que más abajo me esperaban. Sonreían llamándome por mi nombre marino. Podía llenarme los bolsillos de agua salada y no preocuparme de que se secaran al final del camino. Tenia ganas de correr dentro del agua y lo hacia. De escalar las rocas hundidas por la tormenta y lo hacia. Pero nunca salir a ver de nuevo el sol. Estancada en medio de aquella maravilla, me extasiaba la complejidad de cada color, la fácil unión a ritmo suave que el agua imponía con la barita de la tranquilidad. Me mostraban el oler a paz en su conjunto.


Cada rincón era nuevo, cada hueco albergaba conocimiento, esperanza, sueños y curiosidad. De la boca nacía ya las últimas burbujas que se despedían para volver hacia lo más alto. Y allí me quedaba en los más abajo.

Pecado capital (envidia)


Envidio la cama, donde apoyas la calidez y el frío de la carne en cada momento de agotamiento.


Envidio el agua, que moja el cuerpo deshojando deseos de acariciar con la espuma un sin fin de lugares prohibidos. Envidio la ropa, que suelta sus suaves lazos acomodando el tejido junto a la piel, y viaja junto a ti engañando a la espesa niebla, que se acerca para raptar tú alma.


Envidio la risa y el llanto, que no se despega de la boca, que tantas veces he mordido. Ya no es mía. Y no puedo dar los besos encendidos y apagados de mis labios muertos.

Envidio los besos de dos bocas, que se mojan con la lluvia ahogándose. Y busco la imagen de los ojos reflejados en los charcos. Solo me queda, marcar el baile de chifladura que suelto por la calle.


Envidio las manos, que no son las mías y te acarician dándote promesas de no soltarte y enamorarte en cada uno de esos coqueteos.


Envidio el recuerdo, cuando se entrelazaban mis dedos tocando tu pelo con claras expresiones de placer. Dejándome inspirado cada latir de un corazón herido.



Envidio las ganas de darte la vida, sin pensar en que ya no es mía. Porque se fue pegada contigo.


Envidio el suelo, que sujeta el templo de un cuerpo que me descubrió la miel de los labios y la hiel de la lejanía.

Envidio a la soledad, cuando la buscas, y saco ganas de verte para arrebatarte de ella, incluso sin saber si lo quieres tú. Quiero dejaros sin opinión. Envidio a los sentimientos, que saben querer y perdonarte. Volviéndome loca de volver y volver, y más volver... a tu lado.


Envidio las reglas, que rompo y me lanzan de mil maneras a ser una fuente de amor. Sin sequía de emociones fuertes hacia un ser, que no necesita empaparse la garganta dando tragos de pasión de mi vaso.


Envidio la libertad, que presume de poder ir sin tener dudas y sentir, que puede darte con un pequeño gesto la mezcla de sentido común y desconcierto. Y como te envuelve experimentado la irrealidad de un camino de encanto imperfecto. Envidio al arte, por esculpir un ser racionalmente bello, que se ha vuelto único, en la galería de mi corazón. Dejando de visitarla, por el robo de su mejor rostro.



Envidio a la envidiosa que te escribe, y sabe como buscar una flor en el desierto de una estrella, y te quiere. Sin verse capaz de asesinar la explosiva debilidad, que reina de forma perpetua en cada respirar de la melancolía del amor verdadero.

sábado, 23 de octubre de 2010

Él


No le conozco, pero me atrapa su loca vida y necesito saber que es ese algo que me suena y seduce de él. No le he tenido enfrente, pero me bloquea y me convierte en presa fácil para no dejar de seguirle, aun sabiendo que puede ser un lobo con piel de cordero.


Me saca de mí conocerle, de mi mundo y de la manera en que concibo las normas. Ya ni las respeto. Esperar y enfrentase a alguien diferente, es tentador y tengo que saber descifrar los sueños leídos, y tal vez soñar de que manera los lleva perdidos en la mente. Llega a parecer imposible. Me sacia saber que esta ahí y tenerle cerca, sin tenerle. Aunque sea a golpe de frases dañadas de dolor o envueltas en golpes de explosiva diferencia.


Marcan mi submundo de emociones, cada vez que busco saber y entender un poco más ese "yo" que vive en él. Pero no me permite conocer el "yo" de fuera. Me frustra no poder llegar. No saber alcanzar la manera. Orgullo, desconfianza, timidez?…, tal vez tocar el miedo y el peligro con las manos me excita, y me vuelve osada. Como podré saber si realmente es el que hay detrás de cada texto?. De cada pensamiento?, que perturba un poco los míos. Como fundir nuestras ideas y no morir en el intento?. Tal vez no es tiempo de revelaciones, ni encuentros. Tal vez el destino deja soñando a los solitarios en cada extremo del mundo, aunque sea a pocos Km. de distancia. No lo sabremos nunca?.


Que será lo que hay más allá de un acercamiento entre dos seres opuestos y sin motivo de unión?. Me atrae..., ese mundo raro, me siento extraña... Nunca me había dejado llevar por algo así. Esta sensación hace que sea aún todavía más influyente no perder su pista. Sé que no es nada realcionado con el corazón, y si quiero seguir junto a él en la sombra. Sería descabellado pensar que me gusta. No le conozco... Pero no sé, lo que me engancha a él. Y no lo quiero saber. Es mejor huir. Ya no sé ni lo que quiero. Si quiero ganar la batalla y saber que soy algo más que una simple mujer leyendo un poco de él y de cada una de sus fantasías, que viven en un mundo de caos, su mundo... Las respuestas esperaba encontrarlas en sus ojos. Y quitarme de los míos el miedo.

Alas de viento


Refugiada la callada oscuridad en el lamento de cada una de las plumas del águila herida. Se esconde las sombras y ven reflejar en su aleteo un inicio de fuerza que se apaga. Ya no cruza más pasos con la supervivencia. Se queda tumbado esperando que la muerte se apiade de él y le deje en un profundo letargo. La tormenta se aproxima dejando cegado al horizonte. Y cada vez ocupa más poder que el sol. Van cayendo en su agonía como cada día, la líneas de luz. Descubren las estrellas florecidas en el verdor de la ladera con gran pesar, que la falta de luz las deslumbra. Las horas son descontadas y no podrán acompañar, ni despertarla en la otra vida, hasta que no mueran, como su vieja ave. Se tendrán que olvidar de aquellos contoneos provocadores en las montañas, que adornaban el cielo azul de la joven libertad sobrevolando la cupula de vida y de muerte en cada viaje.


Nunca podrán desgarrar de su memoria, las pinceladas que daba entre las nubes en busca de su carnaza, ni la manera en que desvestía cada rayo con un fuerte tinte grisáceo de perspicacia. En las montañas se dejan de sentir las ráfagas de aire fresco, y comienza a levantarse de su siesta el temido viento. Fuerte y poderoso viento, que quiere despeinar cada trozo de ladera y salir por encima de cada una de las nubes que le observan. El águila da su adiós entrecortado de parpadeos, y saca su mejor expresión para despedirse de él. El cielo de luto, se empaña de oscuridad. La ventisca rasga cada trozo, por no saber como mitigar la perdida de las alas que le acariciaban. La tierra sostiene al hijo del viento muerto. Y su alma vagara entre las montañas verdes...

viernes, 22 de octubre de 2010

El aplauso



La pista le atrae magnetizando sus pasos. Sale y sonríe con su bocaza perfilada de infelicidad. Las lágrimas vuelan de su flor de plástico. Germina de su pecho cada noche, cuando los focos alumbran la solapa, embelleciendo su amarillo chillón. Es recibido entre risas y aplausos. Y como cada una de sus entrada sale trotando hacia un mundo de sencillez y expresiones tronchantes. Tropieza cayendo al suelo, para abrir camino a la ironia, y para dejar los miedos atrás.


El payaso está triste!, no siente el clamor de los niños y se siente solo en medio de la broma y lo absurdo. Empieza su actuación. Su sonrisa se enciende siguiendo un guión, que cada vez pesa más. Corre de un lado a otros. Pero su careta de pintura blanca esconde la verdadera sensación que nace de su piel.


El payaso esta triste!, no siente la música alegre, el tambor que sostiene entre sus dedos temblorosos, suena como golpe en el desierto de los recuerdos. Cada mano se ceñidos a un movimiento de locura y entusiasmo perdidos en lo profundo. Sin estarse quieto se convierte en el centro de los brillos de los ojos. Enfunda su traje, que refleja a borbotones un abanico de colores y es sabedor de la facilidad, para apresar la ternura de los niños y no tan niños. Esta ciego de ilusiones y deje un lamento escondido en sus risas. Su vieja nariz roja respira fracaso, respira un olor a final, sin aroma a magia.


Deja escapar lo que no sabe guardar más. Esta triste!, llora su flor y llora su corazón, se fusionan ambas lágrimas con la estruendosa voz, que saca de su frases con texto expresivo y efusivo de alegría. No calla, pero silencia su corazón, no cesa de reír, pero no es feliz.


El payaso corre en círculos y se siente mal. Su sombra le delata dejándole a solas en busca de un poco de valor. Enseguida vuelve a su encuentro, cuando palpa la grandiosa expectación, que captan ambos en un espacio inmenso. La soledad le llena de tristeza y comienza con un baile de alegría difusa y mentirosa. El payaso esta triste y miente a su público!... Los niños gritan su nombre, saltan y se levanta con ganas de acercarse a tocarle. Y el payaso corre y no deja que la pena toque a la infancia. Se siente caído en un dolor, que ya no sabe como dejar en su camarote de sueños pintados es su espejo.


Escapa una carcajada ensayada mil veces y reveladora, que rompe con más aplausos el ruido de risas. Esta triste!, se siente solo envuelto en voces y luces, que desconocen su dolor. El payaso está triste y se sienta en el suelo, para recibir su último aplauso antes de no volver. Una lágrima de su ojo se libera y cae retando a todo, incluso al miedo. El payaso está triste! ¿Estará siempre escondido en la sonrisa de los niños?.

lunes, 18 de octubre de 2010

Estiercol


Arrinconada la conciencia, y con pésima visión de un futuro, este carga con convulsivas palabras de desaliento. Callo y observo como buitre carroñero la perdida de vida del mundo. Un despojo de mentiras caen sobre el. Me siento sobre ellas formando una estatua de sal y de arrepentimiento.


He salido a ver la luz y llora cuando la miran buscando el esplendor perdido, a lo mejor se guardo en el cajón de la maliciosa soledad un pequeño trozo de brillo. Nunca se sabe si se podrá desprende un pasaje de vida medio muerto con destellos encerrados. La llave la han tirado al retrete.


El azufre nacido de la tierra se adueña del cuerpo de las nubes y de los ojos que han mirado con mala sombra. contaminándolo todo.

sábado, 16 de octubre de 2010

Una + una


Desde que la luz penetro en los ojos del sol, desde que el sueño arropa, con nanas de azabache estrellado, el miedo, el frío..., desde que la voz inocente salta de cama en cama...
Me conoces.

Desde que el refugio más calido es un abrazo, un beso, un guiño travieso.., y la canción de la risa, es cada uno de los buenos pasos que doy.
Me miras.

Desde que llegue, sentí. Supe ver y supimos saber, que nos da de si la vida para partirla en dos. Incluso, las mitades se pueden cambiar.
Me enseñas.

Desde que la hierba se agacha y pide una flor, desde que un río se retuerce buscando su posición. Desde que no se saben atar las zapatillas los lazos, sin un canción.
Me ayudas.

Desde que lloro, y grito por la emoción, desde que nunca sé el camino de vuelta, por la falta de interés, de atención…Puedo sentir las palabras que saltan de cada esquina de tu voz.
Me hablas.

Desde que la brisa peina el cabello con horquillas de sencillez, desde que las gaviotas acarician el mar entregando las letras perdidas de un cantautor, y la ganas de vivir manan en cada minuto de razón.
Me admiras.

No quiero buscar los vocablos, porque ninguno sabe cual es el mejor, no quiero sentir que me faltan las frases, porque cada frase respira y sienten la vida germinar y gritar a puro pulmón, soltando el mejor sabor.
Me buscas.

Y quiero quererte los días con diferentes colores, las noches cortadas, en secreto roto, a grito callado, cuando no estoy, y cuando te palpo a mi lado.
Me inventas

En silencio tranquilo... con esa paz, vestida de libertad, se invita a entrar en la habitación, me calma y me gusta escuchar, de cada mirada sin voz..., un consejo..., una riña..., un momento, con la mejor intención.
Porque eres la única, que rompe con toda la confusión..., con mi confusión.
Me quieres.

martes, 12 de octubre de 2010

Segundos de error



Cabalga a golpes..., se acelera…, late..., late fuerte.., agoniza..., y rompe su caja gritando, no!!. El miedo podía con él, y su propio peso le hace agacharse temblando, no sabe lo que puede llegar a encontrar, aguanta la respiración..., y teme lo peor. Le ve tendido. Solo un instante se queda petrificado, gélido de terror, y su manos están heladas, más que el cuerpo que sujeta entre sus brazos. La sangre roja, está caliente y mana, encharcando la ropa y dejando la muerte de manta. Se queda allí tirado junto a su victima y el caos interior se produce bestialmente rasgando sus entrañas. Miedo..., dolor..., el infierno baja a sus ojos.


Un pequeño cuerpo rígido y sin ningún movimiento yace debajo del neumático. Se asoma un pequeño hilo de sangre de la boca..., le limpia con la manga de su camisa la cara, intentando buscar el milagro. Pero no, es demasiado tarde. La muerte se mete en su garganta y le devora a sacudidas. Con la cara descompuesta y con ganas de vomitar, se queda a su lado tumbado... La gente se arremolina. La muerte protagoniza el infierno de dos inocentes. Uno muerto, que va perdiendo la tibia calidez de la vida por momentos, y el otro en el mundo del espanto. “Le ha matado!", los gritos rompen el silencio. Y el silencio se adueña para siempre del cadáver. En un callejón en penumbra los faros, dan luz hacía el escenario dramático. No pudo ni darle un adiós, ni ver su último suspiro, ni pedirle perdón con la mirada...


Ni un mal pensamiento le indico nada, ni un presentimiento se cruzo por su mente. No manan de sus ojos lágrimas, se mueren antes de salir de ellos, están cristalizados, y rotos, y su mirada está hundida en el desconcierto. Agoniza por momentos y desea morirse…, no es capaz de levantar su cara, de mirar a la gente, sólo mira su desastre. Maldice todo, se maldice, sufre, araña el suelo, dejando parte de sus dedos en el duro asfalto. Cemento con mezcla de gris y roja muerte, dejando pintado el peor cuadro en el suelo.


Rompe a llorar..., a gritar..., a golpear con sus brazos el suelo. Es presa de la locura, es presa de la imagen de ese niño. Sus segundos han pasado a ser infinitos y han roto su vida y la ha girado hacia la amargura. Los gritos no cesan.., lagrimas..., "está muerto!"..., gritos a lo lejos... La palabra asesino matan sus oídos. El corazón del niño ya no late. Y el del joven murio con el suyo. Se despego de su cuerpo en el instante, que golpeo con su gran coche la débil vida. La sangre empapa al culpable, empapa al dolor, mancha la ropa de la virginal inocencia. Se pierde la mirada de él.


La mirada del mundo cambia, se aleja la suerte..., se funden en milésimas un ser, que ya no será tal cosa. Es presa de un instante llamado error, que volverá a vivir, en cada momento de su vida, machacando su conciencia. Le marcará su mente robándole su libertad. Tendrá que llevar el lastre de verse señalado con el dedo, del que pase a su lado...

domingo, 10 de octubre de 2010

Libertad de lo que un día se soño

A partir de ahora lo que se publique en el pequeño espacio de lo virtual, será efímero..., la grandeza de las letras y de quién las usa con su permiso, está en dejarlas en libertad, y yo las suelto hacia el ocaso, fueron presas en mi mente y dieron un baile en cada frase alineada en este blog.



Blog que nació hace 6 meses, y da un paso hacia una forma de vida diferente... Se ha plasmado: miedos, sueños y fantasías grandiosas..., no puedo decir, que cada vez que a una le surgen brotes y escribe, no deja un poco de si misma en ellos. Es mágico como el pensamiento despide ideas a borbotones, y he tenido la oportunidad de poder ser algo más, que lo soy a diario.


Por qué no ser una soñadora, poeta, y romántica...?. Y dejar ver a través de mis ojos, y permitir que paseen a través de los pensamientos, que viven en mi?. El mundo ha echado un vistazo, y la gente que me rodea saben más de mi, sólo un poquito más...


Gracias por la lectura y el regalo de un tiempo valioso. Creo que la lectura merece siempre darle valor y tiempo…. Cada post ha sido inspirado con profunda pasión y disfrute... Alguna lágrima también ha cuajado en ellos...Mil sensaciones han sobrevolado por la cabeza, pero ahora comienza un antes y un después. No es una despedida solo es...


Cada persona tiene que dejar a los que saben escribir, hacerlo, al que habla, trasmitir con la palabra, y al que sueña la libertad de poder poner los sueños aquí o donde las ganas broten..., no sé donde encajo en todo esto, pero algún sueño dejare..."los sueños, sueños son"..., Como dijo el gran Calderón de la Barca.

Gracias y hasta siempre!

viernes, 8 de octubre de 2010

Ser


Quiero ser aguacero de tormenta, y sobrevolar en la sequía de los bosques en silencio, agua de la vida tranquila..., agua que tiene que pasar por encima y por debajo, de la mutilada tierra..., calcinada. Y sólo la queda una larga espera..., para resurgir algún día...

Quiero ser el destino de la felicidad, y golpear la ventana por la mañana al despertar, quitando el pestillo, para poder abrazar cada maltrecha lágrima seca de la cara.

Quiero ser el canto, que no se sabe la letra, ni recuerda su estribillo, pero eleva las ilusiones a golpe de música especial, de sonora nostalgia... Quiero ser el sueño, que deja en una hibernación de la alegría, y se agarra con pequeña inocencia, a las curvas de un cuerpo tiritando, por el descontento.

Quiero ser la mano, que nunca sueltes y aprietas fuertemente, aun sabiendo, que puedo ser brisa y no sentirte sujeto. Quiero ser infancia, que despierte cada juego en la mansedumbre de lo aburrido, y saber llevarte a un mundo de la no existencia, pero existiendo juntos hacia lo prohibido.

Quiero ser estrella de la oscura luz de los riesgos, y reflejar cada uno de los motivos para no rendirse, porque la luna escribe de esperanza en la noche. Quiero ser mujer y diosa, para guiar y amarte con lo divino y lo mortal. Para cuidarte..., para que me cuides..., en la orbe..., inagotable de rincones por descubrir...

Quiero ser el faro, que te guíe cuando las fauces del mar están hambrientas. Y aun apagado, veras el reflejo de mi corazón en la distancia.

Quiero ser la red, para pescar en los océanos de los desengaños, cada pedazo de barco hundido, guardar el corazón aventurero y loco de la libertad. Quiero ser silencio..., calma..., fe.., y suave monotonía... y cambiarlo todo, por el tormento que atiza la mente, la agresividad que brota humillando, el miedo que alarga el camino, y el cólera, que frena los pasos con huellas vacilantes.

Quiero ser dictador sin patria..., dictador de cada emblema, que envuelva una mínima palabra de indiferencia a los gestos. Una vez que sepa dictar mi mundo, podré pertenecer a cualquier mundo sin cadenas.

Quiero ser aplauso del luchador, pulgar hacia arriba en los aciertos que no sentías con claridad, guiño y palmada de ánimo en los errores, sin dejar de lado los nuevos intentos.

Quiero saber ser, cada día el que saque del espejo su mejor cara, con la luz entre cortada..., o sin ella... Quiero ser comprensión y poder entender la risa absurda, la tristeza alargada, el canto chirriante de las sillas al desplazar, saber ponerme en cada piel de cada uno de los trajes que visitan el armario.

Quiero ser perdón, del bueno, del sincero, del que se llora y se susurra templando los labios, para volver a mirar los ojos sin sentir quemazón, y no me ciegue la plomiza conciencia. Quiero ser el instante justo, donde tú cuerpo muere de sueño y el instante justo, donde tú cuerpo revive del letargo. Y respirar a la vez...

Quiero ser, escudo de las frases desafortunadas..., solución de los casos perdidos..., la respuesta acertada... La fuerza que te falta..., las risas que no han nacido.., quiero ser el deseo, que contemples cada día..., la amiga que siempre encuentras..., la primera flor de la estación de la vida y la última de la estación marchita.

Quisiera ser la frustración, la soberbia..., la rabia..., y cada uno de los males que se paran a gritarte en plena soledad y desfiguran tú rostro. Para alejarme de ti veloz.., sabiendo que conquistaras la felicidad en mi partida...

Quiero ser..., Quiero ser más que nada, libre...

jueves, 7 de octubre de 2010

Las cortas ideas



Estoy acomodando la cabeza, hace frío y me pesa el sueño en los hombros, busco la comodidad sobre el cristal. Miro a través de él, y sólo veo la oscuridad del día. Está rallado el cuadro acristalado, que me hace de almohada. Lo han dejado tatuado un nombre, no sé, pero es difícil comprender lo que pone, tampoco hay mucho interés en saberlo. Estoy cansada, son cerca de las 7 de la mañana, no hay mucha gente, y es de los días donde todavía se puede sentir la tranquilidad del olvidado verano. No me he fijado en la luna, bueno, si al salir de casa mis ojos la buscaron inconscientemente. Se escondía tras la cortina de nubes con formas desiguales. Amenaza con llover, pero solo se queda en una amenaza por ahora.

Dejo soltar un fuerte suspiro, que llevo conteniendo durante un rato. Estoy tensa. Es mejor dormir un rato. El asiento es incomodo, pero voy calentándolo y mi cuerpo se adapta a el. Los asientos que están en frente están silenciosos, y sucios. Llevan sujetando vidas de acá para allá mucho tiempo, cada uno con su problemática marcada en el sucio forro, que le ha dejado cada viajero.

Sé que en cosa de media hora estaré rodea. Se llenaran los solitarios asientos, que viajan a mí alrededor. Cierro los ojos hacia el camino de los pensamientos reflexivos. El tren para, y sube un pequeño grupo de gente. Un chico de unos 30 años, de complexión delgada se sienta enfrente. Bueno continúo con mi fantasía y cierro los ojos, pero no sin antes, modificar el cuerpo hacia otra postura insoportable. Sigue haciendo frío, por el conducto sale aire fresco. Me acurruco y abrazo el cuerpo, y existe la tentativa de ponerme a temblar en cualquier momento. Lamento no haberme secado bien el pelo. Y lo pago ahora.

Nuevamente se para el tren, sube más gente. Los asientos del otro lado, son ocupados, me llama la atención un hombre, lleva una cerveza en la mano. Me da por mirar la hora. Son casi las 8. De reojo le observo y busco una explicación. No sé que pensar. Viste normal, no parece un borracho, pero la hora no es la idónea para dar una buena imagen llevando una cerveza de la mano. Puede que sea sin alcohol. No lo veo la tapan sus dedos gruesos y peludos. Me hago la dormida y pienso. El pensamiento se me corta de repente, viene olor a ajo, la persona que va a mis espaldas, a cenado ajo. Odio el ajo! y más a esas horas. Se me pasa por la cabeza mil cosas entre ellas la pasta de dientes. Podría ser peor…

El chico de enfrente se pone a darse crema de manos, y lo hace con mucha delicadeza. Son bonitas y con dedos largos. Se nota que se cuida. Su pelo ya asoma alguna cana, pero es agradable mirarlo. Además de chocante, sobre todo ver como se masajea cada dedo, un sitio singular para hacerlo.... El del ajo me esta matando!. Casi preferiría que me llegara el olor a cerveza..., pero está lejos. El perfume de la crema de manos no puede con esos olores con tanta personalidad. Intento no pensar en ellos. Y paralizo un poco la respiración, la entrecorto y busco refugio en el palestino que chorrea perfume. Ya no queda tanto, es lo único que tengo que pensar. Todavía no se ha ocupado el asiento a mi lado. Y temo lo peor.

Se sienta una chica, respiro tranquila. Va mejor vestida que yo. Mejor dicho, más pija que yo. Bueno, hoy me he vestido "para el médico", la idea es dar buena imagen y parecer sana. Hasta mi madre se ha sorprendido gratamente de lo perfectamente que iba. Es estrategia, son muchos años y hay que vender el producto. Hacia tiempo que no me ponía horquillas y pendientes más largos de lo normal. Tampoco había ganas de hacerlo. Es un disfraz, las ganas siguen sin aparecer. La pija que compite conmigo en serlo, se pone el MP3, alto..., a tope..., me llega la música, compartimos momento musical y olores. Creo que ella también se ha dado cuenta.

El hombre de la cerveza se levanta bruscamente como si se fuera a bajar. Deja debajo de su asiento su mochila verde. Se me pasa la idea de una bomba. Y me giro a ver donde va. Solo va a tirar la lata de cerveza a la papelera, está volviendo a su asiento. Estoy paranoica!. Algo sucedido muy grave en este recorrido no hace tanto. El miedo existe, pero desaparece enseguida de mi mente.

Cierro los ojos, podría soñar que estoy en una tasca, entre la cerveza y la música. El gallinero del fondo ameniza la fantasía. El olor a ajo la destruye en milésimas de segundos.

Quedan escasos minutos para poder respirar sin estrangular a los pulmones. Pero ahora solo pienso en concentrarme y mantener la serenidad, el día no ha empezado y queda lo peor…. Recorro rápidamente el pasillo para adelantarme a la muchedumbre, pero no sé por qué, giro la cabeza hacia atrás al bajarme del tren de los olores. El señor envuelto en aliento de alcohol, está ayudando a bajar a una señora mayor (como buen samaritano...). Me da un golpe el pecho. Me siento mal por juzgarle. No solo por pensar que es un borracho, si no por terrorista. Vaya!, un extraño ha dejado mal mi mente y la conciencias me pega un latigazo. Hoy es un día de esos, donde tengo cortas las ideas del mundo y los prejuicios ha viajado conmigo, y me han jugado una mala pasada…¿Ahora quien es la malolienta?...

miércoles, 6 de octubre de 2010

Cara sobre cara



Deseo despertar de la pesadilla que envuelve mi sabana y saber que los hogares de la cuidad no tiemblan de espanto. Me quito la mirada y me deja la sensación agitada y desorientados por segundos, los pensamientos que cruzan la mente. El pavor llena las huellas del tiempo en el rostro arrancado.


Frío el lecho todavía, busco el refugio del calor de la esperanza en cada esquina no profundizada por mi cuerpo tembloroso y desocupado. Anhelo sentir el mar en los pies, sin que sacuda el pánico en los talones. Girar hacia la medía luna, para volver a correr en su contra, y buscar el sol en los viejos atardeceres de risas. Sin cesar de pescar la suerte en mi barquito de papel de sueños perdidos.


¿Quien saber como es la vida sin miedo a las alturas?. Medio vestida en la cama, no dejo de sacudir la polvorienta desazón, que recogieron los huesos por el camino. Y puedo respirar estrangulando las sensaciones, y matando muy pocas. Las que sobreviven, matan la fe que mueve montañas y atrapan el agua entre las manos. Esa fe que se deslumbra, con la pena de lo perecedero. Es de noche y la luz es más fuerte que la sombras y radia fuerte comiendose lo funesto.


La rabia y el oxido de las piernas inmoviles, de la cara dura de la vida. Me miran fijamente, queriendo darme otra oportunidad. El viento sopla, galopa y aturde en la calle. En la esquina sigue un camino de trance perdido y guía sin lugar donde parar, y es dueño de la invisibilidad de los dramas. El duelo desgarrador sale de noche y enciende la llama de la luz de la esperanza y la entrega a quien no pega su cara con la almuhada desde hace tiempo.


Busco dar la vuelta a la vida y andar con las manos. Salir de la penas y dar la bienvenida a las carcajadas, quiero soñar carcomiendo los sueños, y coincidir a cada rato con la inocencia y la verdad de los retos. Quiero rescatar a la maltrecha verdad. Y vivir sabiendo coger la fuerza en cada caida hacia un abismo.

lunes, 4 de octubre de 2010

¿Qué es amor?...




Amor, palabra robada a la locura..., palabra matada mil veces y rescatada otras mil veces más, por amor. Secreta..., inquietante, se agarra de la mano con fuerza, quema y congela....


Amor, cara de un sueño y cruz de un mundo de pesadillas. Amor que baña el alma..., que viaja al infinito y vuelve despojando fuerza, ansias..., y me hace volver a buscar en el todo, viajar en la menta a ninguna parte, para llenar cada parte desolada.


Amor..., amor sujeto a ti, a tu carne, a los miedos... Amor…, amor ciego..., manso.., indeciso..., castigado..., limpio..., sucio...,roto..., entero..., a cuartos y mitades..., quizás engañoso, y torpe a veces..., pero siempre amor.


Amor, lleno de ilusiones.., fanfarrón..., enloquecido, vacío y repleto de nostalgia…, bálsamo de heridas y cuchillo sajante de dolor..., duele.., y mucho..., cabezota entre los cabezotas..., pero siempre amor. Por ti amor, si, por ti sólo por ti, caminaría por las calles de tu piel. Y no dejaría de guardar, cada gota de la lluvia, si la lluvia conociera los secretos de la inmortalidad de las pasiones. Mato cada rayo del sol, si se lleva cada reflejo de los besos escondidos. Me volvería invisible ante las sacudidas del viento y llegaría perdida hacia ti, encontrando mi refugio, y hallando el cuerpo amado. Por amor, siempre amor...


Amor..., fuente de pecado.., jardín del edén.... Oleo, donde dibujo con el dedo la ausencia del recuerdo, y la luna me acaricia la mano y deja que camine por su espalda. Fuente del color de los ojos de mi embrujo, del color de la felicidad..., de la risa..., del llanto..., Luz ardiente, que emana sin parar en el pecho, y es donde la luz nace y muere el amor de la última estrella. Pero siempre amor.


Amor que obliga a cambiar el rojo corazón, por el negro de la pena, eclipsa la razón..., ¿donde vas sin mi, amor?... Si te alejas, me falta el aliento..., las ganas de saber que hay detrás de cada segundo del llamado tiempo..., me falta la sangre en las venas..., la cordura..., y la voz en los labios..., amor, amor, amor… amor verdadero, del que hace daño, del que sonríes..., lloras y sacudes sentimientos...,y mueres. Pero siempre amor.

sábado, 2 de octubre de 2010

Vida de papel


Sin un apículo de locura que le envuelva, se niega a pensar en volar y alzar sus alas blancas, para conquistar el cielo negro. Se siente grande en su cuerpo de plumas frágiles y laminadas. Descubre que tiene un mundo a los pies, y busca con la mirada a su Dios mortal. A quien le ha regalado el soporte de la ilusión. Sonríe porque es consciente de que puede mantenerse en equilibrio, y sabe que ha sido materializado un sueño, que nunca pensó en ser soñado. Ahora se ve, como papel con sentido de inspiración. Ha alcanzando casi la perfecta realidad, en los pliegues que le visten. Simple creación, que va llegando a un mundo de novedades y emociones misteriosas, para ser contempladas desde la curiosidad, con forma de belleza en reposo. Sutil vaivén de los dedos, van haciendo dobleces, que embellecen un cuerpo en construcción, su final es ser calma y expresión de un ave.


Flota en la mente diseñada y juguetona del creador, la forma de su pequeña obra. Seguirá imparable hasta que se materialice, y flote en el mundo, emanando cada pequeño detalle. Ya como linda ave y dejando su figura moldeada, respira sin aire en los pulmones, y aletea sensaciones. Está atrapada en su destino, deja de ser la lámina sin sentido. Y en la superficie de un trozo de firmamento bajado del cielo, yace tranquila, está enganchada a la imaginación esculpida. ¿Es un papel?…, más que eso, es una obra diseña, en un escenario monocromático de grandeza. Un ser nuevo, sin color y sin ganas de ser algo más, por timidez de ocupar un centro de atenciones, cuyo pensamiento modesto se empeña, en no creer que ha venido a ser poseedor del mismo.


Sigue en la discreción del lugar otorgado, calla y ve el reflejo en el suelo de su cuerpo esculpido a golpe de talento. Nacido sin edad de un papel maniobrado con la ágil fineza, con un dócil trato..., ahora resplandece una forma de vida sujeta al encanto y abandona su sabor insulso. Despide amor, al dejarse contemplar. Cada rostro, cada alavanza, le elevan por lo alto. Y va ganando estima con su figura quieta y valiente, cuando la miran con ojos de admiración y asombro. Pensamiento, que nace en la pequeña silueta de un río, de un lago.... Un paraíso, con un habitante sin nombre. Sin tono, sin corazón..., pero realzandon su finura y encontrando latidos en las sonrisas.


Pequeño trozo, con futuro de adornar la nobleza de un rio de creatividad. Se deja enganchar de la suavidad de los dedos, sedoso trozo bañado de debilidad..., sin voz.., Siempre estará enredado fiel a su amo. Las yemas recorren cada pliegue, envistiendo su escultura de dulzura. Es única en un mundo de mayores. Única ave en un mundo, donde el fuego, el agua, y la destrucción la persiguen. Pero no huye, no teme. No la empapa, ni el desanimo, ni la quema las traiciones, vive sintiendo las miradas. Las atrapa al vuelo y se guarda cada una. No se agita temerosa, ante un puño aplastador, sabe vivir su instante. Ríe con labios robados de la imaginación. Sueña, con sueños hechizados en un mágico mundo inexistente de la inmovilidad de los deseos más tiernos. Vuela sobre el rocío del agua, en los surcos de los labios, en cada rincón, donde los sueños se resguardan.


Vuela y desciende sus alas como flor en la noche. Y pierde la conciencia, dejando suspirando un nuevo despertar cerca de la orilla. Chapotea fantasías, anida en el silvido del viento, y se deja atraviesar su ligera armadura blanca por la brisa. Se ve nadando en aguas cristalinas, donde se refleja su cuerpo de silueta de vida, sin vida…