Ay
Papá…!! Si las nubes fueran escaleras allí iría a refugiarme y a soñar, para
volverme boceto de tu firmamento…No sé si es de cristal el cielo y si sus
palomas son la risa que brota de la vida. Pero solo se que la luz que desprende
el sol nace de un poco de tu corazón. Ay Papa!, qué amarrada se siente la
ausencia en mi pecho, y que deshilachados parecen los días cuando detrás de la
puerta no se te oye…
Tengo
tanto ganas de abrazarte que mis latidos se enojan por no saber como. Dime
papá, ahora que mi corazón es de papel y mi alma se disfraza con la lluvia de
mis ojos, ¿en algún momento sabré brotar en primavera?. Parece que el amor y
los recuerdos trepan por la garganta en las noche del frio invierno. Y parece
que todo se calla, y solo siento que la música este rota y las palabras no tiene hogar.
Necesito
tatuarme tu sonrisa en el horizonte, para no verme mermada por el dolor y el duelo, que me lanzan como dragones su fuego. Fuego que quema, desgarra la carne, y funde
mis entrañas, porque papá tu ya no estas, y aun no me lo creo. Tal vez es que ya no me queda realidad que mirar, y todo me parece inerte.
Nunca
un adiós fue tan siniestro en mis labios. Ay Papá…!! nunca supe mirarte sin que
mi cuerpo muriera contigo …no quiero recordar las cicatrices del miedo, pero al
despertarme noto que se han posada mil mariposas en la piel, asustadas, dando fragilidad a mi cuerpo.
Menos
mal que no se rompió la luz de mi ser por completo, y tal vez mañana, y al día
siguiente y al otro… aprenda a seguir, aunque todo parezcan borroso y
lleno de sombras, aunque todo parezca un mundo extraño. Un mundo sin ti y ciego de felicidad.