El objetivo de la cámara

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domingo, 29 de abril de 2012

Te echo de menos


Sin ti parece que el mundo dejo de respirar la fragancia de hallar…y se escapa entre el pelo esa mariposa que acaricia a ratos cada sabor que brota sin temor.

Sin ti no queda más para escuchar, ¿Y quien puede acercarme de nuevo al viento, y oír sus voces?, ¿Quien puede saber donde parar sin destino?. Y como volver a elegir entre los próximo y lo no vivido.

Y recuerdo lo que me hacías sentir, y aun retengo lo poco que fue un suspiro de sueños, un desatino y un yo que nunca debí de despertar. Y esa luz que parpadeo sin parar entre mi pecho y las melancólicas sensaciones, va pereciendo. Qué palidez hay ahora en nuestros mundos, que poco atractivo es arriesgarse a lo nuevo. Y no estas.

Ahora es tan diferente el día, tan pocas palabras caben en la espera como antes. Camino como una mujer venida del silencio, como una mujer que huye de su fiel pensamiento. Y con un grito sin sentido me dejo perder por dónde no podía ir antes de sentir. Lucho contra mi misma tapada a oscuras. Deshago en mí lo más remoto… y muero desnuda de emociones. Sin limites, sin prisas, sin más que decir y hacer…

Qué lejos han quedado lo absurdo, lo obvio y las esquinas de las calles que nos supieron juntar. Y me pregunto que pasará cuando todo se pierda. La oscuridad se adhiere a la carne y el sol valiente te echa de menos, aunque sigue reflejado en nosotros.

Vuelve…vuelve a buscar el orden dentro de todo desorden haciéndolo imborrable.

No puedo pensar… ni decir… ni oír… no puedo jugar a ser y no ser… a querer y ser querida. No puedo ser ya la misma de antes.

Trazo a trazo debo invertir el comienzo para que no llegue la impudorosa cobardía. Se agota cada posibilidad…Vuelve…vuelve a engancharme nuevamente a lo onírico de la locura.

martes, 24 de abril de 2012

Volveré




En ese año de clase media, de rotos corazones, de tiempos largos y mensajes escasos embotellados, los piratas han perdido sus barcos, y su calavera pinta colores de paz. No me dejan ni siquiera olvidar.

En ese instante donde las flores que crecen palidecen y ya no saben trepar, me suena la vida como si fuera a no volver a llamar como antes. Me suena como si no fuera nunca capaz de saber lo que es perdonar. Las flores desvisten al cielo de nubes y no dejan de cubrir sus pétalos para saber si sigo queriendo oler su olor. Tal vez en un mañana no piense en nada y vuelve a ser yo otra flor. La amapola.

O volveré a ser un pirata navegando con rumbo a favor.

Y claro que el reloj que cuelga en ese lugar de condenada silueta podría ser similar al del esclavo sin dueño, que aun no sabe donde parar, y conoce lo que es nuevamente amar. Me salto minuto a minuto sin poner ni un rumbo hacia poder mejorar, al silencio. Y el reloj ahí sigue mirando. Apostando que de alguna forma he de escapar. Aunque sea nadando hacia el miedo, dejando sin agua a la mar.

A pesar de si un seco camino se pierde en un viejo pergamino. Pienso que no es bueno que ande sobre la mar. Crearé un nuevo destino que me dirija el rumbo para poder respirar. Y si camino sin mapa iré antes que la luz de la luna se pueda apagar. El sol me dijo un día que si lo atrapas de noche ya por el día no se atreve a engañar.

El agua rocada, tan fría me saca las ganas de pintarme la cara y romper su espejo para salir empapada en busca de un mundo exterior. Y quién sabe, incluso podríamos hablar de ese mundo donde todo sabe mejor.

                                      O volveré a ser un pirata navegando con rumbo a favor.

Miserable ladrón del destino que juega de noche a ponerme palabras bonitas en vez de dejarme soñar. Ni si quiera quiero saber lo que pasa, ni si quiera quiero saber donde va. La suerte perturba mi cama y de su delito me quieren librar.

Anoche dormía esperando a que empezara el día, y cuando quiso empezar mis ojos cobrizos y la luz del alba me cogieron mirando el brillo del alma que no sabia como volver a susurrar, que no hay día malo, que el viento sopla a favor, que las muñecas de trapo se sienten mejor si sigues pensando en ellas y lo llenas todo de risas y las flores vuelven a salir con olor.

O volveré a ser un pirata navegando con rumbo a favor.

lunes, 16 de abril de 2012

Maltrecho


Mientras las musas advierten los pasos de puntillas, un manto arropa el mundo y se aparta el alba, y seriamente me repito a mi misma si vale la pena.

¿Quién va a fingir ahora que no sienten los árboles el frío?

¿Quién va a fingir ahora que ya no importa el canto de la luz del medio día. Y no paran de mutar entre las manos bailando las aflicciones, y dejando su escarcha en cada dedo.

Se ha vuelto verdugo la nacida ausencia, y repito cada frase que parió la noche…
Pero no es suficiente salir corriendo bajo la lluvia.

No es suficiente colocarse en frente de la verborrea que alivia al trueno. Ya no sé como desquebrajar más veces al viento.

Y voy a encontrar espinas en las sombras y luces plagadas de miedos que se esconden a solas sin sonrisa.

Me oprime la rabia salvaje en las venas y nunca sabremos si cuando las palomas blancas bajen la mirada la noche se irá impactada y más serena.

Me oprimen las lágrimas que se quedan en la retaguardia esperando caer en emboscada. Y tal vez se pueda levantar de todo esto un corazón maltrecho.

Tal vez las musas sepan colocar al día y pueda pegar trozos de ausencia, trozos de cuerpo, trozos perdidos…

viernes, 6 de abril de 2012

¿A dónde irán los besos?


Sin mirar atrás mi carmín muere y sus escasos besos crean accidentes geográficos en cada parada, me dejo llevar como poemas y versos que descoserán la ropa al final sin proponer algo más de eso, que desnudarme de todo y de todos. Todo maquillado de mentirijillas. Todo tapado con un velo de tardes de lluvia y con la piel mermada de ir de aquí para allá. Sin ver un pájaro volar despacio junto al umbral. Sin pizca de suerte rayando el cielo.

Probaré sin saber si el día es verdadero y como raíz sentada junto a la ventana miraré calada de lágrimas a mi orgullo. Y lo arrinconare al lado del tuyo.

Buscaré a diez centímetros de ti esa inercia y dejaré de disimular fragmentos de sonrisa al verte, para poder lanzarme por ese puente de blanco muerto y de azul con palabras apenas llenas de amor. Toca nombrar todos lo silencios que sabían hablar. Toca recorrer cualquier otro camino.

Escucharé más que nunca, escucharé al silencioso mordisco del viento vano y febril de las canciones venidas de lejos. Para que tu voz no salga de mis entrañas. Para que tu voz salte de andén en andén y no viaje nunca. Hacía los minutos largos de dolor.

Y cuando la mañana tenga un siglo más alguien sabrá besar y sabrá llegar con las maletas llenas de infinito y de pasiones escondidas. El rojo dejará de morir vendido y con prisas para acariciar esos labios nuevos.

Cada cual nace de su río de vértigo fascinado.

Cada cual nace de su luz en ausencia de la respiración tartamuda.

Cada cual nace de su estrella, pudiendo apagar sin querer su temblor y encontrando en su boca más razones y mimos.

Y me voy dónde van los besos que no se han dado…y me voy para volver sin mentiras.

domingo, 1 de abril de 2012

Uno mismo


¿Qué es la amistad en uno mismo… dónde está?
¿Tal vez en el cuadro que falta de las casa sin ventanas?
¿La llama de esa vela encendida que no para de bailar y gritar y que no cesará de brillar en las sombras?… ¿es esa dulce abertura del alma donde se cuelan la ternura?. O tal vez es ese sentimiento del pasado que borra la tristeza y solo deja por las noches el cielo repleto de luciérnagas para calmar a los miedos?.
¿Puede ser la parte dulce de la melancolía, ese reflejo de la luna en los ojosdando su lado más completo y bueno… la llamada que escucha y alimenta los callejones del desanimo?.
No sé… incluso puede ser el recoveco de las fantasías y secretos cogidos apuñados de largas charlas sin fin aparente?. Un par de silencios acurrucados y cogidos de la mano.
Lo tuyo es decirme siempre la verdad… querer y poder enseñarme a olvidar y dejarme ser tal como he sido, salir despacio y sin casi mirar atrás… medir la frontera y sobrepasarlas sin echar nada de menos. Saber esperar, y que teesperen… sabiendo llegar, sabiendo que puedes ser siempre más.
Es perder y compartir y compartir sabiendo ganar. Morir contigo si hace falta y vivir sabiendo que es vivir y volar sin alzar el vuelo.
La parte de amistad de mí ser se agacha ante las debilidades para ser esa mezcla de calma, para dejarme aprender.
¿Qué debo buscar…? seguro que sigue en mi?
Mil palabras que sujeta mi bolsillo, mil flores con y sin azar que no saben sila lluvia alguna de sus gotas dejará escapar…mil sonidos por escuchar. Mil cosas que aun tengo que arriesgar...pero siempre siendo yo.