Necesito llorar

Por qué se empapan mis ojos con el río que perdió su cauce?, sangra la rabia, y me duele saber que no saco el dolor cuando debo, cuando me persigue el pánico. Tiemblo inoportunamente y dejo caer las lágrimas arrinconadas en el fracaso, y fanfarronas llegan tarde hacia la raíz de la impotencia.

Es insoportable escuchar los gemidos de la angustia. Paralizan cada estado anímico de mis ansias, y obligo a hacer mias, cada una de las oportunidades que me he propuesto, y es funesto darme cuenta que tú ya no estás. Que mala sensación tardía emerge de mí y que mal saber que no lloro cuando los tiros de la armada ejecutan a los sueños inocentes, y caen muertos al suelo del infortunio...

..., el amor segrega lamento en la piel de cada escondrijo de las noches que compartíamos.

Cargo con pecados, lo merezco y el castigo llega a tiempo. No he sabido dar media vuelta, o la vuelta entera y deshacerme de la vacilación. El perdón llega desconocedor y machaca a los oídos del que se quiere. Como saber si el daño es irreparable?, y como vaciar la mierda volcada en las riñas que empañan las ideas?. Los hechos son llevados por el inconsciente de las duras frases.

Ser fuerte es ser débil, ser segura, es ser derrotada con el desánimo, que golpea y recuerda lo malo que se ha dejado sin terminar o se ha hecho de todas las maneras, pero ninguna a rozado la verdad de los deseos.

Sufrir para qué?, llega el momento de rasgarse las vestiduras, harapos de la valentía ficticia y dejar el cuerpo desnudo... llorar, sentir que faltan las fuerzas y las ansias de dar pasos sobre los que marca el camino. Y nuevamente resurgir como el Ave Fenix de las cenizas. Que fantasia tan dificil es arrancar el olvido, cuando no se si quiere dejar marchar al dolor, aunque duela. Deseo sentierlo cerca. Como le siento a él.

Es complicar a la escueta ilusión que existe en los pies descalzos. Tengo mi alma abierta al mundo y mi mundo no sabe quien soy.

Necesito llorar el recuerdo, llorar en tu presencia, sollozar cada instante, verter el jugo de mis pesadillas y reparar los latidos de los charcos. Necesito llorar por ti y por mi, llorar en silencio y agrito muriendo. Secar la fuente que mana en la clara noche y en el oscuro día. Me faltan las medias lunas que mirabamos en penumbra y nos perdiamos con el amanecer de los besos. Necesito ladrar de espanto, gemir, enloquecer y volver a vivir...

Necesito llorar y saber que no es un delito reparar mi rostro, aunque sea con la sonrisa sujeta con pinzas. Veo que la distancia daña y se adueña de nuestro espacio vital. Cada vez te alejas y las lágrimas se acercan. Prueban suerte a mi lado, y las recibo con inapetencia, porque sin ti sola es agua con sal en mi cara.