Cuando
el frio viento respira anhelo, 7 veces se para el corazón queriendo salir, acarrea suspiros y va doblando esquinas de calles sin ideas buenas.
Inquieta
sobre un cielo de estrellas mojadas, sobre un suelo de hojas tristes que se van sin poder repetir su aventura. Me
hayo muda y mutilada, en una oscuridad de faros rotos.
El
día se mete a escondidas en los bolsillos del alma. No dejo de ver a la luna
sentada, mirando y como siempre se ve muy callada, repleta de miedos.
Hoy
será mejor que me vaya y busque en mi mundo la luz de los techos de cada
corazonada. Tal vez se despierte a gritos el Norte echando de menos al Sur,
pero nada ni nadie sabe como juntarles. Solo les queda amarse a distancia. Y de
noche podre encender de la nada una vela de eterna sonrisa.
Y
entre los pasos quiero encontrar un lugar dónde la calma se llame ahora, donde
mis manos no sujeten palabras que cortan las venas al pronunciarse. Dónde la
vida se llama reencuentro.