El objetivo de la cámara

BLOG FOTOGRÁFICO: El objetivo de la cámara enlace: http://eiruceiram2.blogspot.com/

lunes, 2 de agosto de 2010

El negro enfado


La noche oculta un lado ennegrecido y tenebroso que algunos nos atrae, y un lado albino y simpático que buscamos en la soledad de la ventana de nuestra habitación, cuando queremos recordar un momento mágico del día.

Esconde un lado de espanto, y un lado de tranquilidad que calma el ambiente... pero últimamente esta rebelde y enfadada, no muestra su lado bueno, no sale la risa de sus estrellas, ni la luna es tan lechosa, ha dejado de posar en lo alto como antes, presumía de su larga cola negra con brillos celestiales.

Las sombras tiznan su oscuridad siempre con fuerte olor a resquemor, aprovechan el cansancio del día, para apagar sus tonos, los funden, y se enfrentan a la luz, la asustan de la peor manera, hablándola de los peligros que lleva la oscuridad escondidos. La cuentan la tristeza encerrada en los deseos no concedidos por las estrellas fugaces, que gastan su energía volando en sentido contrario a la puesta del sol. La noche respira compungida, se ha vuelto verdugo del día, pero la moneda cambia y el día se vuelve vengador de su verdugo en el ocaso.

Envuelve en tiniebla el crepúsculo y la aurora del día siguiente, hace marcharse a la noche dejando su ceño arrugado, huye! perdiendo en ese momento por falta de fuerza. La luz penetrante salta con fortaleza llenando el cielo de claridad. En ese instante el día reina sabiendo que la temible noche volverá, cuando vuelva a debilitarse cansado de dar lo mejor durante el día.

Noche manchada de luto, de sangre, cuando las fieras devoran a sus presas, marcada de rasgos oscuros, de grises sin luz, que vuelven al miedo la sombra del culpable. Ángeles negros, que sobrevuelan por el suelo, cayendo en silencio después de fracasar en su camino hacia la luz difusa.

La capa ennegrecida sostiene a las nubes dejando muerta la coherencia, surgen de ella, las ideas de las cabezas de los no tan buenos. Son llevadas a extremos inquietantes, trazadas y dañinas, matan lo humano, y siembran el pavor y el desconcierto de no saber donde esta su lado de misericordia, que equilibre la oscuras decisiones.

Fría y larga noche que monta en cólera cuando no se la mira, como se mira al día, está envidiosa, por no poder poseer todas las horas, las de penumbra y las de luz. A veces abraza el rostro cortando la piel con sus fuertes sacudidas, cuando baila por las calles sin guía. Sin amo. Solitaria, porque todos duermen y la dejan de lado.

Asciende con ráfagas oscuras, lo abandonado en el suelo. Levanta con locura lo encontrado por el camino con ayuda de la temperamental ventisca. Saca la fiereza rabiosa, esta herida de no poder dar luz a la luna, con la intensidad con la que brilla el sol, y tiene que esperar a que ella la robe.

Noche celosa del alba, tiene que aguantar ver el crepúsculo y su belleza y como van naciendo las ganas de hacer cosas. La han contado como queda la ciudad en su ausencia, los carteles se apagan cuando se enciende el día. Las farolas lineando las calles de luces amarillas son extinguidas, silenciadas, el día empuja y se hace dueño del ruido, de la gente, los rayos de luz envuelven el ambiente.

Solo la queda que arda el cielo en llamas en la negrura, para protagonizar su momento, la luz de las pavesas intermitentes a lo lejos, dan forma al fondo del escenario carbonizado, gritan las luces de colores en el firmamento, visten la calma con ruidos muy fuertes, llenando todo de una fuerte gama de vida, muy corta, pero vida, que chispea en lo alto, con olor a petardo, con olor a fiesta, que invitan a sacar su carcajada y volcar todo el entusiasmo a la noche, cientos de ojos la miran moldeando el escenario de luces artificiales que avivan su esplendor.

Apacigua su enfado y vive su momento, volviéndose más bella que el día...

No hay comentarios:

Publicar un comentario