El objetivo de la cámara

BLOG FOTOGRÁFICO: El objetivo de la cámara enlace: http://eiruceiram2.blogspot.com/

jueves, 6 de mayo de 2010

De camino a la eternidad


Parecen las cosas calmadas entre nosotros, después de convertirse en el último ser a quien quiero ver, la incoherencia hace que quede con él, me necesita, sus problemas se vuelven míos, me necesita, y yo sin pensarlo corro hacia él, un impulso me hace ir, no doy cabida a la reflexión, él me necesita. Sigo con resquemor, me ha hecho daño, no puedo verle y castigarle con mi actitud indignada, indiferente, y cruel, todo lo dejo colgado en mi perchero. Creo que está triste lo noto en su voz, le ha afectado lo nuestro, acude a diario a ver a su padre al hospital, le debilita verle allí, me ha dicho que se siente sólo, triste, me necesita. Ya es el cuarto día que le voy a ver, ambos sonreímos, incluso hay pequeños contactos, roza un dedo con el mío cuando le acercó el café, nuestras miradas se balancean con dulzura. No sé pero hoy he dejado “a la defensiva en el maletero”, quiero estar relajada con el, a lo mejor no se lo merece, pero yo si, quiero ser yo. Que sienta que me tiene cerca para ayudarle. Le noto más animado, me propone un paseo, quiere despedirme en el coche, me acompaña, caminamos cerca muy cerca, tantea el terreno y me agarra ligeramente un brazo, ya no es un pequeño contacto. No lo doy importancia, solo me agarra, ligeramente. Llegamos al coche, es tarde y me acompaña, que lejos he aparcado!!!, una zona oscura. Ahora no me importa que me agarre, le necesito yo. La oscuridad nos une... Me mira a los ojos fijamente, hacia tiempo que no miraba sus ojos marrones, como brillan, meses evitando su mirada fija, y él la mía. Me pongo nerviosa y le empujo para romper ese momento de complicidad de miradas, me rruborizo y mucho, miro al suelo, vuelvo a levantar la mirada, no quiero que se de cuenta. Lleva varios días sin afeitarse, pero esta guapo, voy reconociendo en él al hombre que dejé atrás. No está tan charlatán como de costumbre, hoy está tímido, pensativo... Coge aire y suelta: “han pasado muchas cosas y estás aquí”, evito que hable, pongo mis dedos en su boca. “Estoy contigo, lo dudabas?”, nos miramos fijamente, sus ojos marrones parecen negros, hay poca luz. Acorta la distancia, me echo hacia atrás, mi coche frena mi espalda, se acerca más, y más. Me pregunta “vas a volver, cuando”?. En esos segundos donde pierdo la realidad aprovecha para acercarse, le freno con mi mano, “tengo que marcharme, es tarde”. Me coge la mano, se aproxima, nos miramos, nuestra respiración se agita, bombea mi corazón, galopa, se sale del pecho, le tengo a milímetros de mi, se acerca despacio y roza sus labios con los míos y mis brazos presos del momento recorren el camino hacia su nuca, me aplasta contra el coche, no pienso, no quiero pensar, le muerdo los labios provocando lo inevitable, su pierna hace camino entre las mías, ganando terreno y dejándome apresar, se ha roto todo distanciamiento, estamos pegados somos uno. Los besos dan paso a las caricias, a la respiración jadeante, sus manos recorre mi espalda, me aprieta contra él, me sigo dejando llevar, me gusta!!!, me gusta!!! me dejo confundir, dentro de mi lo deseaba, le echaba de menos, cuando tiempo sin tocar su piel, sin que sus labios devorasen a los míos, sus caricias…. no me importa que estemos en la calle, somos uno, en medio de un callejón con poca luz. Él se siente victorioso, ha derribado una muralla de hormigón, ha conseguido llegar a mí, y sabe que me gusta, lo nota, se lo dejo notar. Nuestros cuerpos están excitados, maravillosa desorientación que me lleva hasta el paraíso, tiempo detente!!!, párate!!!!, quiero prolongar está locura, que me ahoguen sus besos, sus abrazos…. que se me hagan eternos... Me susurra, “quédate conmigo”. Estoy aturdida, empapada en su aroma, por un momento cedo, mis ansias desean pasar la noche con él, dar cabida a la pasión… El chasquido del razocinio me despierta, me saca de mi trance, he olvido dejar en casa encerrada la memoria, al si, digo no, intento frenar lo que ha pasado, brota en mi una sensación de inestabilidad emocional, de confusión, él no entiende mi cambio tan brusco. Yo casi tampoco, necesito salir de allí, me falta el aire, necesito pensar que ha pasado, que va a pasar… el miedo me acorrala, la inseguridad ahora me abraza, subo al coche. Él no entiende, no entiende!!!, ha notado que éramos uno, mi pasión, que le correspondían mis besos… es tarde, tarde para volver para darle nuevamente mi corazón… encierro mi corazón durante días buscando “por ques absurdos". Unos besos no pueden curar tanto dolor, tanta decepción, tanta soledad… la tristeza se apodera de mi y se convierte en mi mejor amiga ó en mi peor enemiga....no sé donde me llevará este camino.... eterna soledad... eterna tristeza...

No hay comentarios:

Publicar un comentario