Rima con la dulce Marea

Manantial que alberga la vida, alberga la muerte, alberga la suave calina del viento.

Manantial, que rasca la tierra, aviva la fuerza, aplasta a la ira, grito sereno de aguas muy frías, bebidas a sorbos las luces prendidas, de peces brillantes, con redes que apresan, dejando la dulces marea, serena armonía.

Estrellas que bailan, encima la bruma, apartan las aguas, con triste destello, mojadas de risas, las olas navegan, con rumbo bahía, soltando el canto, de noches sembradas, con bellas sirenas de rimas, que miran encima las rocas de costa, de luces tardías.

Robada la luna, y su imagen divina, despliegan encima, su manto infinito, rasgada con suave melancolía, la dulce canción de embrujo de sueños, que arrastran cegando el sentido de rumbo perdido, de barco sin faro, del sol sin el día.

Manantial que alberga la vida, alberga la muerte, alberga la suave calina del viento.

Captando la luz, captando el viento, captando la magia sedienta de dueño, con ráfagas de un trino de ave, de vuelo calmado de sueños. Aleteos valientes, que vagan el viento, que empujan con rabia la fea amargura de noches muy frías, de noches con alas fugaces, que acarician el cierzo, con cuerpo cubierto de vida.

Agua salada de ricos colores, de verde esperanza, de azul cristalino, con algas que visten el mar con aroma de agua, aroma de rías.

Espejo con rachas de peces, curiosos de día, se esconden de noche y saltan de júbilo, llorando corales, sembrando en las olas bonitos recuerdos, con lluvia de peces, que riegan las flores, de agua caída del cielo, cargada de perlas, que sacian las risas de noches vacías de invierno.

Manantial que alberga la vida, alberga la muerte, alberga la suave calina del viento.

Cargada la brisa, de finas caricias, acuna el verano de aguas tranquilas, veloces ideas, salvajes que vuelan, se escapan de un mundo de feos retoques, que ensucian de negro, el mundo de vida, un mundo repleto de savia ternura, coraje aventura.

Botellas de naufrago, que flotan, mensajes de ayuda, buscando un barco, que tienda la mano, y atrape las ganas de ser recogida, la idea ya rota, sin trazo, y débil sentido de lucha. Con vida sin más, que un mundo de isla, sin normas, vacío de sueños, de gente amiga, de gente vecina, que hable y que mire a los ojos, y contemple la hermosa bahía.

Manantial, que inspira a los cantos de autor, que mueve la suave delicia de olas con forma sensual, con forma de amor, que sale el dolor, del grito envuelto, en sonido muy simple, llenado de empuje, jugado con tino, con dulce sabor, se escucha los cantos de frases creadas, de gente errantes por islas saladas de sueños, de estrofas partidas, con viento que alza, la vela de risas y llantos, poemas envueltos, salidos de manos muy sabias, que dicen palabras, que alaban la vida, y fingen no ver, a la muerte escondida.

Manantial que alberga la vida, alberga la muerte, alberga la suave calina del viento.