Letargia

Rozo las ganas de hacer algo, pero solo las rozo, se quedan quietas, dormidas, inmovilizando la palabra, los gestos, y dejando al cuerpo desorientado en el carrusel de la inercia.

Recobro la sensación de despertar, asustado por seguir en su letargo, el cuerpo pide más, y más sin importarle, lo importante que tenga que hacer durante el día.

Empeño las ganas y las fuerzo, me levanto, miro hacia atrás, echando un vistazo a mi sagrado templo de descanso, te echare de menos!!, sufro un bajón y hago una intentona de volver a la cama, no, mejor luego.... Venzo está batalla, veremos las siguientes.

Los pasos son lentos y la pesadez se duplica en cada paso. Los ojos con su medio guiño, visitan de vez en cuando su somnolencia en cada parpadeo. Flojedad de la carne, por no mostrar un ápice de desgaste, se siente obligada a vagar. Cuando su camino es vagabundear por el sonambulismo de la irrealidad, se enfada al ser guiada, por la atronadora realidad, espabilandola, para que recobre su posición erguida y ande…

No sé si estoy de pie o sentada, pero mi cuerpo se siente frágil ante todo, esta en una calma alfa, que se propaga rápidamente por todo el esqueleto. Escucho lo justo, hablo lo justo, respiro lo justo por reflejo involuntario, los golpetazos de la asfixia natural de la vida, hacen que inhale el aire fresco y suelte, lo sobrante, que devoraria al cuerpo, dosifico el oxigeno, llenando los pulmones de atmósfera equilibrante. Palpo, por tocar la piel del mundo que me rodea. Los sentidos, se tapan con las sedosas sabanas de la soledad, busco apresuradamente relajar lo apetecible del reposo.

Susurro al entendimiento, Estas dormido?, contesta bostezante: “ estoy cansado, cuidando que no te duermas antes que yo. Por que no preguntas a otros que nos está pasando?.

-Si, lo haré, pero necesito distraerme un poco, pongo música?.

-Ni se te ocurra!!!!. Yo caigo ante ella.

-Entonces que ahogo?

-Preguntante, que nos está pasando?.

-Duermo y duermo y no hago otra cosa, y sigo necesitando dormir…Estas preocupado, como yo verdad?

-“Si, normalmente eramos los vigilantes de los sueños de las estrellas, y los bailarines del amanecer, dandonos la bienvenida con su sonrisa brillante, y ahora estamos presos en una cárcel de letargia, no resisto estar atada!!!, estar sin hacer lo que hacia antes!!, ya no me queda más que ver caer mi cuerpo fragmentado por la fatiga no sufrida”…

-“Piensa en como se ha acomodado en nosotros esa sensación, quien la trajo de la mano?, y cuando empezaste a sentirla?.

-“El desvelo me abandono, sin decir nada, me dejo, y siento añoranza y necesidad de preguntarle donde fue.

Recolecto las gotas de flujo, por saber donde me lleva el sopor, tengo acuchillada la vergüenza por sentirme cansada, cuando soy la soberana de las horas de máximo descanso, tentando a los record de record, duermo sin apagar el anhelo de soñar y seguir, caprichosa de saciar las ansias de modorra, que no se apartan nunca de mi lado...

Despejo la idea de alarma, y dejo entregada mi mente y el cuerpo al dueño del descanso, Pero no contento con ello, introduce el mágico pensamiento de luchar contra la viciosa e irrisible necesidad de dar todo por calmar, ya no solo, mi apetencia ante lo más primitivo de mí, dormir… si no la nefasta sensación de culpabilidad…

Enjaulado el alma y sus brotes de sueños, por un ser empapado de letargia. La brisa lleva hacia los barrotes, la mortalidad de la voluntad, dominando las decisiones, paralizada la razón, y sucumbida por el cuerpo, en una hibernación sin trasparencia de su origen...