El objetivo de la cámara

BLOG FOTOGRÁFICO: El objetivo de la cámara enlace: http://eiruceiram2.blogspot.com/

jueves, 4 de noviembre de 2010

Un trozo de costilla





Con el labio roto, la sonrisa quemada y las piernas cosidas en un cruce de no dejar profanar la rabia. Vive enferma de miradas que la acuchillan por dentro, se desgarra en un frenado de golpes. Está en una isla naufragada, el alma vuela hacia un bunker escondido, para evitar convertirse en polvo al oír el atronador golpeteo de fuera. Su corazón no la suelta de la mano, para que busque el valor que les falta a ambos. Se ha convertido en la sombra del odio, del temor... Escala el suelo. Cae de golpe!..., apretando los dientes tintados de sangre de nuevo escala con sus dedos temblorosos y arrugados hematomas la pared, que sostiene parte de su cuerpo dolorido y maltratado.

Para poder salir al mundo, disfraza su helada mirada con gafas de sol eclipsado y maquillaje de tono secreto. Sale a la calle a sentir la libertad del viento y a que la lluvia mime sus llagas...





Quien hay detrás de las lágrimas al brotar?. Detrás de los muros de la falsa felicidad convive con los fantasmas locos del silencio y la bestia de pantalones, que escupe una verborrea inhumana y macabra. Su paisaje se llena de una monstruosa sensación, al ver que nunca se acaba el horizonte de horrores. Quebrada de espanto ha olvidado sus ganas de ser mujer, para volverse trébol sin suerte, pisoteado. Cada astilla de su dolorido cuerpo escribe finas palabras con sangre vertida. Cada puñetazo marcado en su piel, cada pitillo apagado sobre sus poros, masacra su dignidad. Se muere su piel y la hace morir un poco a ella. Esta en el abandono. Situada como imagen ficticia de un mundo de hadas de todos sus sueños. Son todos aplastados y convertido en tinieblas, ya no sabe como poder sobrevivir a tanto quebranto de huesos.


Ella, camina con la espalda curvada, tiene miedo a salir de allí viva, porque sabe que las amenazas la esperan en la siguiente esquina. Sus palabras suplican la búsqueda de la coherencia en un ser que esta minado su cerebro y desterrado sus valores como hombre protector. Y él no para de devorarla con destelladas de cólera.


Las manos de la cobardia chorrean sangre. Con cada golpe apaga su hombría, deja de ser hombre, para convertirse en rata de cloaca. Los latidos de su corazón la sueltan de la mano dejándola sola por un instante, van pereciendo por segundos su ganas de vivir. Espera a que la noche la calme y su luz atenúe a la realidad. Huye con excusas, huye del dolor con perdones. Se la ha olvidado que no está sola ante su demonio..., ve su final cerca. No tiene ganas de respirar, una de sus costillas se fracturo y no se dio cuenta. Esta caída y no tiene fuerzas para sacar a la mujer luchadora que lleva dentro. Se ladea buscando la rendición. La bocanada de sangre que la viene a su garganta la manda a un estado de inconciencia.


Los tímpanos se revientan y rasgan por su camino el tejido de susurros y dulces palabras, que con amor guardo en un pasado, ahora su amor no es amor... La cabeza es un saco de golpes, sin arena. El suelo se pinta de su silueta. Ella está envuelta en desaliño y la tapan todas sus sangrientas heridas. Sólo se aprecia su desfigurada belleza machacada, que se despide de su cuerpo. Se va dejando apresar y llevar lejos de allí, donde podrá descansar en paz para siempre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario