Ingenuidad

Detrás de la perfección de su calmada sonrisa, salpica emoción discreta, una atenta mirada tímida, y una tibia voz que susurra de la mano de un por favor bien vestido, pasa desapercibida llamando la atención por el amplio espacio que ocupa su latir de pensamientos, de sus finas normas de donar su tic tac del tiempo sin gesticular un ceño fruncido. No aparta su mirada cuando revolotean sus palabras al salir de sus labios.

Labios atrayentes, donde las palabras flotan en una calida sábana de algodones, pasean entre las perlas brillantes de sus dientes que van enfilando una correcta línea de seguridad por mostrar alegría, tesoro escondido que ofrece todos los días, regalando su sonrisa.

Invitan a los oídos a seguir esperando a deleitarse con la música de su vocabulario de frases adornadas con dulzura y sencillez, palabras que recorren un lienzo de luz, para llegar a ser trasformadas en un cuadro de ideas dibujadas con los tonos de sensualidad moderada.

La pureza alza su alma sosteniéndola en un espejismo de ser inalcanzable, su mirada fija con un aterciopelado y gentil pestañeo de sus ojos, provoca un quedarse a vivir en la quietud de su resplandeciente visión, cada instante vierte con su parpadeo un juego de miradas de entusiasmo por lo que hace.

Cuidando cada pequeño detalle de su esquemática vida, sólo destella luces de colores. Sus pasos cálidos, flotantes, con suaves movimientos en su enjuto cuerpo blanquecino, de piel lechosa, bañada de pequeñas motas que resaltan su manto de claridad. Ni los rayos del sol se atreven a herirla, por tanta ternura y suavidad de su dermis.

La bruma de la noche embellece su pelo rizado, resalta su expresión de ingenuidad, dándole un toque de misterio y a la vez de fantasía.

Abanicada por una brisa fresca que alcanza fuerza con su perfume de ilusiones y problemas disipados, amansa la figura de las fieras que se acercan gruñendo y apretando sus dientes para devorarla. Las hechiza con su gesto infinito de bondad, su hermosa tranquilidad…

Muñeca vestida con una armadura de candidez y con corazón de cristal agrietado por los sueños rotos del amor defraudado. Dispuesta a entregar una y otra vez el espejo de los sentimientos, sin temor a ser fracturado en añicos, busca sentir la flor del amor crecer nuevamente dentro de ella, sentir el aroma de la vida y la pasión, que la aturde por dentro.

Ofrece sus brazos al viento cuando le ve venir, sometido a sujetarla para no dejarla escapar, la lleva a un vuelo por las nubes, se siente linda, llena de libertad, de magia hilada en el aire, espolvoreando deseos olvidados que son nuevamente recogidos.

Ejemplo de dulzura empapada de frases de corrección, delinea sus escritos con poemas que embellece, con gesto de respeto hacia un mundo que ya no es nuevo, pero que cada día, aporta la novedad. Araña cada momento de osadía espontánea, disfrutando de los rincones de la felicidad, deja atrás apartado con docilidad las bestias del miedo, sin deseos de ver su mundo perturbado. Cada día, rebusca con énfasis trazar una imagen de voluntad por ayudar.