Detrás de una vida

Me pueden robar la cordura,…tienes equilibrio que me ofreces cuando me falta, me pueden robar la libertad…me salvaras rompiendo mis cadenas con ejemplo y coherencia en nuestros diálogos, podrán sacudir una y otra vez mi vida… sacaras tus garras y con un zarpazo me auparas, incluso quitarme mi forma de morir…. me lloraras, buscaras justicia…. recordarás cada bello ocasión que sonreímos…

Pero nunca me quitaran cada momento de respiración, de pensamiento, y de amor que se puede regalar sin esperar, un gracias a cambio. Eres lo más especial que tengo, lo mejor de mí ser. Pase lo que pase en el universo de nuestro mundo, en el lugar donde estemos, cerca, lejos, en el infierno o el paraíso, seré algo tuyo… tu pequeña creación, sucesora de tu sonrisa, sucesora de tu grandeza, sucesora de tu carismática lucha por mejorar todo… incluso a ti misma.

Estas en mi camino por cada tropiezo, estas en la sombra en mis triunfos, sin restarme ni un ápice de luz, de protagonismo que ilumina mi ocasión. Tus lágrimas alzaran a las emociones, marcando un instante de nuestro entusiasmo. No conozco tu falsa sonrisa, ni un te quiero sin un guiño de tus ojos. Has restado tiempo, tu valioso tiempo para engrandecerlo a mi lado y llenarme de frutos de enseñanza, de momentos inolvidables, llenando un corazón repleto de candidez.

Nacer en tu vientre es un viaje sin vuelta en está vida, pero en cada una de mis reencarnaciones naceré de ti, para llevarme un poco, en mi esencia de tu alma, de ese resplandor de paz y protección que me acoge cuando no busco, pero necesito. Siembras de besos mi rostro, aprovechando cada oportunidad, para seguir divirtiendo mi mirada y llenando todo de un ambiente de encanto.

Sacias mi apetito con palabras de bondad, dibujando una sonrisa y templando unas lagrimas vertidas por un pequeño tropiezo. Tu rostro tan expresivo confiesa un: “no se hace!!!”, “un no está bien!!!”, “yo te ayudo”, “te adoro", "ven conmigo” lenguaje único entendible entre nosotras. Mi angelical rostro busca para ir guiando mis pequeños pasos, tan atractivos para ti. Amamantandome, cuando tengo hambre y perdonando cuando me equivoco. Magnetismo de lógica que riñes con labia de racionalidad, soltando al aire charlas que arrancan la venda de la incongruencia de mis ojos, cuando pierdo la visión de lo real.

Donas caricias de terciopelo en cada momento, para unir nuestro vinculo de fuerza, energía que recarga nuestro amor, pasando a un más allá de lo sentimental, manantial del saber, que me sumerjo para ir descubriendo un cosmos convertido en perfección. Separas cada peligro para llenar mi infancia de juegos, de risas, de sueños…obligando a la vida a darme su mejor cara.

Eres el motor de unión de todos, la nobleza que enriquece nuestras ganas de seguir luchando, la pasión por llegar para dar con creces, lo que no has dado. La bondad hecha mujer. La madre que no sólo carga con su hija sino que su vida esta cargada, llena, repleta con su hija. Colmada de ternura, de dulce olor de madre, porteadora de hermosura fresca de un dar todo, un seguir por ti, y un eres lo mejor...

Templo de la paciencia donde he cultivado mis creencias en la reflexión, a ser poseedora de la llave del respeto, a como afianzar la tenacidad, a socorrer al mundo, parándome a observarlo, porque el mundo necesita ayuda... y el mundo me tiene que ayudar.

Con los años has tenido que soltar mis manos para que aprendiera a andar por los caminos que se presentaban ante mí. Como mostrarte mis heridas, si siempre te ponías delante recibiéndo los golpetazos. El amor que siento, ha hecho que me ponga delante, ahora a recibir los míos y a sostener los que cargas del pasado.

En cada parte de mi, busco lo que me has regalado de ti, llevo tus manos, tan iguales a las tuyas, siempre dirigen el movimiento de mi voz cuando hablo, mis labios sonríen con la comisura calcada de los tuyos, Mi cuerpo lleva reproducido tanto detalle de ti. Un ser tan diferente, pero con marcas exactas que identifican mi origen, mi herencia, la genética de mi vida.

Traspasándome, el saber estar ante lo difícil, el saber luchar por lo que es honesto…, mirar a los ojos para pedir perdón… llorar de emoción… juguetear con cada instante y convertirlo en fascinante, en recuerdo, para descargar en cualquier momento en mi mente una imagen inyectada de mensajes positivos a mi vida.

Cuantas experiencias legadas para hacerme conocedora de los tropiezos y enriquecer en aciertos mi senda. Me has enseñado a evolucionar en el tiempo, a seguir mis pasos inseguros para hacerlos seguros. A Sentir cada instante como único y a buscar conocerme, antes de conocer a los demás.

Gracias mami!!!, por darme una oportunidad de acunarme entre tus brazos anidando mi seguridad, gracias por convertirme en portadora de un poco de ti. Y gozar de un fuerte referente del bien.