Te pido un abrazo porque lo necesito, y cuando antes mejor que luego no llega, y me inquieto...
Te lo pido, cuando el sol entristezca y la noche se esconda, y mareada despierte con sombras.
Cuando se aparte de mí el valor, y de la espalda a todo.
Cuando me crea incapaz de mostrar nada al mundo, y repita palabras perdidas.
Cuando las lágrimas no sepan salir, y llore mi rabia de dentro, manchando mi alma por fuera.
Cuando olvide el amor...., y cuando viaje por la ciudad negando mi origen, mi senda.
Un abrazo, que no se conforme sin dar y sepa ser epicentro de dos. Necesito esa presión perfecta de ti y de mí. Hazme creer que no soy sólo papel. Y dejaré de ser quien no soy. Dejaré boquiabierto al mundo y resistiré hasta donde no pueda más. Necesito sentir que se marcha de mí, el perder, las ataduras... y que sé yo.
Correré hacía ti, me sentaré en tu regazo, me pararé aquí. No volveré a huir.
Necesito un abrazo que sepa saber, responder, y callar cobardías, necesito soltar las riendas y pacificar las guerras sin tregua. Te pido un abrazo, para sentir como estas, llevar el calor y trasformar la fuerza y el dolor.
Necesito al silencio, los olores seguros, y luego sentir a las manos que dejen de medir las fronteras…
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