El objetivo de la cámara

BLOG FOTOGRÁFICO: El objetivo de la cámara enlace: http://eiruceiram2.blogspot.com/

viernes, 27 de mayo de 2011

Mezclar por mezclar


Hace tiempo que no cojo y entro en el almacén de reactivos y huelo a ese olor que sobrecarga mis orificios nasales de las codiciadas formulas que saltan de dentro a fuera de un aprendiz de alquimia convertido ahora en ¿¿?¿?¿?¿?¿. Incluso ya no hablo de mezclar un componente con otro y de se forme una reacción endotérmica, exotérmica, ingeniosa, o desastrosa, que me haga caer en el error una y otra vez, volviéndome humana y vulnerable. Echo de menos compaginar la locura y la ciencia y vivir en ese ambiente de metafísica y enajenación extraterrestre. Muere algo dentro de mí al pensar que he dejado el laboratorio de sueños metidos en formol a la espera de que nadie los saque de allí. He olvidado como tratarlos, como ellos me han olvidado a mí.

Antes pretendía alcanzar a la lluvia y a su estremecimiento sujetándola con los 5 sentidos, mientras con las manos no temía abrazar al sol. No paso nada con cada cambio y las raices crecían más lentas, hasta que me paré a cortar el viento, para quedarme con sus mejores ráfagas y refrescar la pespectiva del presente, superándome. Cualquier tiempo pasado se murió y/o fue mejor. Y me queda la cordura suficiente para seguir y el desequilibrio viene a mí de forma tímida al acariciar las teclas de plástico del teclado. Sienten mis pupilas un gris pálido de noches de blanco y negro, donde la soledad se ha llenado de compañía reconfortante. He aprendido más en estos últimos minutos que en toda la vida.

He aprendido a que no soy una estrella apagada y ninguno de mis problemas, merecen que el universo se compadezca de los hechos de tristeza o de alegría, ni de los errores o los aciertos que han sucedido a lo largo del calendario viajero al que he ido tachando cada uno de esos momentos.

Un pasajero insinificante en un gran mundo lleno de gigantes esperando a ser absorbido por ellos, es como se siente la cobardía dentro de este traje de mujer tranquila que hoy visto. Cada día la vida suelta su mejor frase y su mejor momento y yo sin palabras y los hechos me dejan sin, sin, sin, sin…vendas, cuerdas, papeles y mentiras. Siendo yo misma la de antes, fuerte, serena, callada y diferente.

Mejor será ir gastando monedas sin valor y apostar de qué lado caería la suerte en todo esto. Sin valor, monedas sin valor, y sin sentimientos…Estamos tan ciegos y a la vez vemos más de lo que nunca podremos ver, quiero ver la luz de los reflejos en los lagos secos, el chasquido de los dedos sin fuerza, la sonrisa serena de tu mejor día, quiero que me esperes despierto cuando tus sueño no se completen sin estar junto a los míos. Debo pararme a mirar más allá de mis narices y más acá de mi memoria. Y encender la luz del cielo con la voz silenciosa, ausente, y segura.

Debo resolver el enigma de como la espuma tapa todo el cielo azul sin cambiar su rostro de eterno, y de cómo todavía me muero en cada amanecer por no saber como olvidar esos besos. Envidio a la tierra y al cielo inseparable, amándose, sintiendo cada cambio y refugiándose el uno en el otro…

Supongo que estoy DES-enamorada de la gente, de su mundo y de sus caras de niños buenos. Aún no es tarde para practicar un poco de lo que un día aprendi. Y poder volver a ser eterna como el cielo y fugaz como los sentimientos que mueren sin imaginación. Qué salga el sol en la mirada de cada jardín!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario