Puedo
y quiero levantarme a brincos cuando el suelo se pierda bajo los pies. Y convertirme en lider de la manada del destino.
Puedo
y quiero salir de ese sol quemado y resplandecer sin cegar al tímido horizonte.
Puedo
y quiero caminar hacia palabras de agua y sonetos mellizos que comienzan dando
nuevas oportunidades.
Puedo
y quiero retomar el vuelo, aunque alguna
lengua me deje mutilada las alas por su cortante envidia.
Puedo
y quiero tocar a la nostalgia con la mirada y dejar fluir lo onírico a cada
instante.
Puedo
y quiero sentirme mareada a ráfagas y nunca dejar de crecer junto al viento.
Puedo
y quiero dejar de falsificar el momento de no ser de nadie. Para reinventar el
mundo y atrapar al ladrón del desconsuelo.
Puedo
y quiero perdonar cada error que me amenace en los recuerdos, y volver a
emigrar hacia las cartas de ese primer amor.
Puedo
y quiero sonreír al Sur para que el Norte lance sus manos y nazca un poema que
termine latiendo sentimientos.
Puedo
y quiero ser la emboscada de tus mentiras para venderlas sin lucro y respirar
solo verdades.
Puedo
y quiero creer en el brillo de los ojos de la gente, que hipnotizan a los
miedos, y hace que la noche se engalane junto a las estrellas.
Puedo
y quiero creer en ese color esperanza… color vida, color refugio de las flores
que germina siendo la senda de las mil salidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario